Ryanair mantendrá su base en Girona a cambio de recortar las condiciones laborales de su personal
Perderán antigüedad y categoría laboral.
La aerolínea irlandesa Ryanair mantendrá su base en el aeropuerto de Girona a cambio de rebajar las condiciones laborales de sus trabajadores. Ambas partes han llegado a un acuerdo, informa El País, tras el ultimátum lanzado por la compañía a sus más de 164 empleados en la base catalana, para que pasaran de ser fijos permanentes a fijos discontinuos.
El acuerdo alcanzado por ambos sectores implica la pérdida de la antigüedad de los asalariados, así como su categoría. Según cita el propio diario, los trabajadores pasan de ser tripulantes de cabina a “agentes de servicio al cliente” y pasan a ser de trabajadores permanentes, a fijos discontinuos, lo que significa que sólo trabajarán nueve meses. Los tres restantes irán al paro, lo que hará que sólo tendrán nueve pagas.
La Unión Sindical Obrera (USOC) ha denunciado la “coacción” que han sufrido los trabajadores para firmar el acuerdo y ha adelantado su intención de llevar este nuevo contrato a la Inspección de Trabajo para confirmar que cumple con la legalidad.
El anuncio llegó el 27 de noviembre, cuando la empresa contactó con sus más de 160 empleados para citarles a una reunión a la mañana siguiente. En ella se sentaron junto a un representante de la empresa y un abogado llegados de Dublín (Irlanda). Allí se les informó que la base, abierta en 2004, solo seguiría operativa a cambio de firmar el nuevo contrato, cuestión que finalmente han aceptado.
La aerolínea irlandesa aterrizó en Girona en 2002. Del medio millón de pasajeros transportados ese año, en poco más de un lustro se pasó al máximo histórico de 5’5 millones en 2008. Desde entonces la aerolínea irlandesa ha ido a la baja, con un mínimo histórico alcanzado en 2016, en gran medida por las operaciones que registraba la misma marca en El Prat.