Rusia admite el daño que le hará el veto al petróleo y replantea un posible encuentro entre Zelenski y Putin
Después de haber mandado una dura advertencia a EEUU por su colaboración con Ucrania.
La guerra roza la barrera psicológica de los 100 días y las cosas han cambiado, no solo dentro del territorio ucraniano. El desgaste de la invasión rusa y el peso de las sanciones occidentales contra Moscú han modificado el panorama económico, industrial y geopolítico. Los efectos del último paquete de medidas contra el régimen de Putin, incluido un veto parcial a su petróleo, ya los está sintiendo el Kremlin.
Este miércoles, su portavoz, Dimitri Peskov, ha asegurado que “todo el mundo” sufrirá las consecuencias de este embargo de la UE al crudo por vía marítima, unos dos tercios de toda la producción nacional. Pero en ese ‘todo el mundo’ también va incluida Rusia, como ha admitido el responsable del Ejecutivo: “Estas sanciones, desde luego, afectarán a todo el continente, a los europeos y a nosotros... y a todo el mercado energético mundial”.
Peskov no ha querido hacerse eco del cálculo de numerosos especialistas y responsables, que hablan de un impacto “extremadamente doloroso” en las arcas rusas. En la actualidad Rusia recauda 800 millones de euros al día con la venta de petróleo a la UE, recursos que emplea, entre otro fines, para financiar su campaña militar en Ucrania.
“No podemos seguir financiando la guerra en Ucrania. Esta decisión cumple con ese objetivo”, dijo el ministro de Economía y Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, en una entrevista en Le Figaro. El titular del ministerio llegó a apuntar que el PIB ruso caerá el 10% a finales de año debido a las sanciones impuestas por Occidente, que también tocan a otros sectores importantes de la energía, como el carbón, así como la banca y otros bienes principales de la industria nacional.
Vuelve a salir la opción de un encuentro con Zelenski
No se sabe si condicionado por estas malas noticias y ante la lentitud en su avance en Ucrania, en la misma comparecencia el portavoz ha abierto una mínima puerta a las esperanzas de paz. Ante los medios, ha apuntado que no es descartable que se celebre una reunión entre Zelenski y Putin.
La idea, propuesta por el líder ucraniano desde el comienzo mismo de la guerra (como único modo de detenerla, expresaba entonces), nunca ha sido aprobada por Putin, que se ha limitado a señalar que no era “el momento”. Ahora, su portavoz tampoco la sitúa a corto plazo, pero sí ha dejado caer que la posibilidad vuelve a estar sobre la mesa, si bien aseguró que esas conversaciones debían prepararse con anticipación, como recoge Reuters.
La advertencia a EEUU por un posible “choque directo”
El miércoles ha dado para mucho en el interior del gabinete de Putin. En un tono diferente, Moscú ha mandado un duro mensaje a EEUU por su nuevo envío de armamento de alta precisión a Ucrania, en concreto, lanzacohetes múltiple autopropulsado y blindados. El viceministro de Exteriores, Sergéi Riabkov, ha señalado que esta actitud eleva el riesgo de un choque directo con Washington.
“Todos los suministros de armamento, que continúan y van en aumento, incrementan los riesgos de tal desarrollo”, ha respondido Riabkov, recuperando el rumor de una opción que Joe Biden descartó tiempo atrás por considerar que una confrontación directa EEUU-Rusia supondría “la Tercera Guerra Mundial”.
Las palabras del segundo de la diplomacia rusa las ha amplificado el propio portavoz ruso. Peskov ha afirmado que “creemos que Estados Unidos está echando leña al fuego de forma deliberada. Estados Unidos se ciñe al argumento de combatir a Rusia hasta el último ucraniano”.
En una larga comparecencia, la ‘voz’ del Ejecutivo ruso ha asegurado que “estas entregas no ayudan a despertar entre las autoridades ucranianas el deseo de retomar las conversaciones de paz”, que ha reconocido “paradas” desde hace tiempo. Por ello, dice que el Kremlin “no confía” en las palabras de Zelenski sobre la negativa de Kiev a usar este tipo de armamento para atacar territorio ruso.
“Para confiar hay que tener la experiencia previa de casos en los que se mantuvieron las promesas. Por desgracia, no hay experiencia alguna de este tipo”, ha sentenciado sobre Zelenski, al que hoy ha vuelto a abrir levemente la puerta de una posible cita con Putin.
La OTAN, mientras, busca la unanimidad antes de la cumbre de Madrid
A menos de un mes de la cumbre clave en el futuro de la alianza, por la posible incorporación de Suecia y Finlandia, el secretario general de la OTAN ha convocado una reunión de alto nivel con ambos países nórdicos y Turquía, el estado que amenaza con vetar todo el proceso.
Jens Stoltenberg ha confirmado que la cita será en el cuartel general de Bruselas y que se celebrará “en los próximos días”. Si bien no ha dado detalles de los puntos concretos que se debatirán, el alto mando de la OTAN ha dejado claro que ve al PKK como una “amenaza directa” a la seguridad de Ankara que la organización en su conjunto “se toma en serio” y ha recordado que es el miembro de la OTAN que más ataques terroristas ha sufrido en su territorio.
El supuesto apoyo de Suecia y Finlandia a miembros del partido kurdo es la excusa que pone Erdogan para encerrarse en su ‘no’ a la adhesión de las dos naciones, aunque en las últimas fechas el discurso se ha suavizado levemente.