Rusia refuerza su presencia militar en Ucrania pese a las negociaciones y la presión internacional
Putin moviliza activos desde bases en el exterior mientras EEUU, la UE y Reino Unido le acusan de crímenes de guerra.
La guerra en Ucrania se le está haciendo larga a Rusia, cuyo gobierno ha movilizado nuevas tropas desde sus bases en Siberia y en otros países, según fuentes de la inteligencia occidentales citadas por EFE.
Mientras las tropas rusas enviadas por Vladimir Putin han intensificado sus ataques en el este de Ucrania, particularmente en la región de Járkov, el Kremlin envía más tropas al país, que resiste desde hace 22 días la invasión.
Según fuentes del Ministerio de Defensa británico, Rusia estaría redistribuyendo sus fuerzas desde Siberia, desde la Flota del Pacífico y desde Armenia. Pero también desde el territorio separatista georgiano de Osetia del Sur, tal y como ha dicho en Telegram el expresidente de esta república reconocida por el Kremlin: “Nuestro chicos se van a Ucrania para aplastar a los nazis que aterrorizan a su pueblo. Están fuertemente motivados. He hablado con muchos de ellos. Van a vengarse de nuestros hermanos”.
Y mientras con una mano Rusia ataca con dureza el este de Ucrania, con la otra negocia la apertura de nuevos corredores humanitarios (a última hora del día ha aceptado abrir otros nueve propuestos por Kiev) y mantiene los contactos para negociar un acuerdo de paz filtrado este miércoles sobre cuya firma final hay todavía muchas dudas.
De hecho, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, ya ha advertido que los 15 puntos que se publicaron sólo reflejan la postura rusa y que “no debe interpretarse como aceptado por Ucrania”.
Kuleba ha explicado que quiere que Turquía sea uno de los países que actúe como garante de un futuro pacto junto con Alemania y los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: EEUU, Francia, Reino Unido, China y por supuesto Rusia.
“No podemos negociar nuestra seguridad sólo con Rusia, debe haber una garantía multilateral”, ha señalado el ministro ucraniano.
La diplomacia ha jugado hoy un papel protagonista en el vigésimo segundo día de guerra.
A la espera de la importante conversación telefónica que mantendrán el presidente de China, Xi Jinping, y el de EEUU, Joe Biden, el mandatario estadounidense ha tildado de “dictador” y “matón” a Putin y ha advertido al país oriental de que habrá “costes” para los chinos en caso de apoyar a Rusia en su invasión de Ucrania.
Porque tanto EEUU como una gran mayoría de la comunidad internacional consideran que Putin está cometiendo crímenes de guerra.
Así lo ha expresado el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, quien ha recordado que “atacar a civiles de manera intencionada es un crimen de guerra”.
El responsable estadounidense considera que tras las imágenes de destrucción que se han visto “es difícil concluir que los rusos están haciendo otra cosa”.
En el mismo sentido se ha pronunciado Josep Borrell, alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, quien ha asegurado que los ataques deliberados a civiles e infraestructura civil son vergonzosos, reprobables y totalmente inaceptables” y que “constituyen serias violaciones del derecho humanitario internacional”. “Los autores de estas graves violaciones y crímenes de guerra, así como los funcionarios gubernamentales responsables y líderes militares tendrán que rendir cuentas”, ha agregado.
Eso sí, ha defendido “no provocar ni participar ni dar ninguna excusa a Putin para que empiece la tercera guerra mundial”, motivo por el que rechaza la zona de exclusión aérea sobre Ucrania, ya que implicaría derribar aviones rusos y entrar en guerra con Rusia.
Poco antes, la ministra de Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, ha señalado que existen “pruebas contundentes” de que el presidente ruso, Vladimir Putin, es un “criminal de guerra”.
“Hay pruebas de que se han cometido crímenes de guerra y que Putin está detrás de ellos”, ha recalcado. “Este es un asunto del Tribunal Penal Internacional, que debe decidir quién es o no es un criminal de guerra”, ha manifestado.
Mientras, el presidente de Ucrania, Volodómir Zelenski, sigue con su ‘gira’ telemática por los distintos parlamentos mundiales. Si este miércoles habló ante el Congreso de EEUU, hoy lo ha hecho ante el Parlamento alemán, a cuyo canciller ha reclamado más ayuda ante el asedio ruso.
Un asedio al que los ucranianos resisten un día más. Y ya van 22.