Rusia niega sus intenciones de invadir Ucrania ante la amenaza de "graves consecuencias" de Estados Unidos
La reunión entre Rusia y Estados Unidos termina sin grandes avances.
El ministro de exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha insistido en la idea de que nunca ha entrado en los planes de Moscú invadir Ucrania. “Rusia nunca ha amenazado a Ucrania ni a sus representantes”, ha afirmado el ministro.
Respecto a la “expansión continuada de la OTAN”, Rusia ha acusado a la Alianza Atlántica de incrementar su presencia militar y el despliegue de armamento cerca de sus fronteras, desde los tres países bálticos -Lituania, Letonia y Estonia- hasta Polonia, Rumanía y Bulgaria, elementos estratégicos que Moscú considera una amenaza directa para su seguridad y ha pedido la retirada de las fuerzas extranjeras y de su armamento.
Estados Unidos ha afirmado que “cada país tiene derecho a gestionar su propia seguridad”, a lo que Rusia ha respondido que esto no puede ser “a costa de la seguridad de otros”.
Lavrov ha insistido que con el final de esta reunión no terminan, sin embargo, las conversaciones entre Rusia y Estados Unidos.
La respuesta de Estados Unidos
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha subrayado tras su encuentro con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, que Rusia sigue teniendo la posibilidad de elegir el camino de la diplomacia, y que si elige el del conflicto en torno a Ucrania “habrá graves consecuencias y condena internacional”.
“Estados Unidos y Europa están listos para encontrarse con Rusia en cualquiera de estos dos caminos”, advirtió Blinken tras el encuentro con el ministro de Exteriores ruso, a quien transmitió que Washington y sus aliados europeos “continuarán apoyando a Ucrania”.
El diálogo de unas dos horas en el Hotel Wilson de Ginebra fue “franco y sustancioso”, ha destacado Blinken en la rueda de prensa posterior al encuentro, en el que la diplomacia norteamericana ha insistido a la parte rusa que considerará una “invasión” cualquier incursión de tropas rusas en territorio ucraniano.