Rusia bombardea la isla de las Serpientes tan solo una semana después de su retirada "por buena voluntad"
El Kremlin lo justifica como una "respuesta" a la llegada de militares ucranianos con su bandera.
La “buena voluntad” ha durado una semana. Rusia ha bombardeado en las últimas horas la isla de las Serpientes, un enclave situado en el mar Negro y del que salió la semana pasada en lo que consideró un “gesto” hacia Ucrania.
Los ataques los ha confirmado el Ministerio de Defensa ruso, que ha justificado la acción como una “respuesta” a los militares ucranianos que fueron sorprendidos desembarcando con una bandera nacional.
El bombardeo ha tenido lugar de madrugada, alrededor de las 5:00, hora local. Primero llegaron varias unidades ucranianas, con intención de izar su enseña sobre esta pequeña isla. Poco después, las fuerzas aéreas del Kremlin han lanzado varios misiles.
El relato de las consecuencias vuelve a enfrentar las dos versiones. Rusia apunta a que “parte del personal militar ucraniano ha sido destruido y que los supervivientes han huido en dirección al asentamiento de Primorskoye en la región de Odesa”, como reconocía El portavoz del Ejército ruso, el general Igor Konashenkov.
Sin embargo, desde el Estado Mayor del Ejército de Ucrania descartan que se produjeran bajas entre sus soldados y ha insistido en que han restablecido el control de la isla. “Todos los militares ucranianos que han participado en esta misión han regresado a sus destinos”, ha remarcado el jefe adjunto del Departamento de Operaciones del Estado Mayor, Oleksi Gromov.
“Establecimos control sobre la isla de las Serpientes (...). Hemos impedido que el enemigo tomara el resto de sus unidades, armas y equipos militares. Actualmente, el personal militar ha establecido físicamente el control sobre la isla y puedo decirles que todos los militares que participaron en esta tarea han regresado a sus destinos”, ha dicho Gromov.