EEUU y la OTAN ofrecieron a Rusia acuerdos de desarme a cambio de desescalar en Ucrania
Washington y la Alianza dejan claro a Moscú que nadie les tiene que decir quién puede ser su socio, pero tienden la mano a hablar de medidas de confianza mutua.
El diario El País ha desvelado este miércoles la respuesta de Estados Unidos y la OTAN a las exigencias de Rusia para una desescalada en Ucrania. El pasado día 26, el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, avanzó que rechazaban la petición de Moscú de limitar la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, pero no daba más detalles. Ahora, los documentos desvelados por el diario muestran que, en concreto, rechazan firmar un tratado bilateral sobre seguridad en Europa con el Gobierno de Vladimir Putin y también cerrar la puerta a una futura incorporación de Ucrania a la Alianza.
No obstante, dejan una puerta abierta, una vía intermedia para negociar y evitar que la crisis vaya a más y cuaje en invasión: “ofrecen a Putin negociar acuerdos de desarme y medidas de confianza en diferentes foros (como la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, OSCE, el Diálogo sobre Estabilidad Estratégica EE UU-Rusia y el Consejo OTAN-Rusia), cuyo éxito condicionan a que se inicie una desescalada en la amenaza militar rusa sobre Ucrania”.
“Considerando el sustancial, unilateral e injustificado despliegue militar en curso en y alrededor de Ucrania y Bielorrusia, llamamos a Rusia a desescalar inmediatamente la situación de manera verificable, oportuna y duradera”, señala la OTAN literalmente.
“La posición del Gobierno de Estados Unidos consiste en que solo se podrán alcanzar progresos en estos asuntos [desarme y medidas de confianza] en un entorno de desescalada de las acciones amenazantes de Rusia hacia Ucrania”, advierte, por su parte, el Gobierno de Joe Biden.
Rusia había hecho llegar sus exigencias para mejorar su seguridad y evitar nuevas amenazas hace un mes, las había repasado en sucesivas reuniones, hace dos semanas, en Ginebra y Bruselas, además de diversas llamadas con EEUU y la OTAN, y la respuesta, reconoce, no le satisface. Es “inaceptable” y como un retorno “a los tiempos de la Guerra Fría”, dijo.
Pese a ello, los textos desvelados por El País muestran que los aliados entienden que ya se le está dando a Moscú un estatus insólito. “A ningún otro socio se le ha ofrecido una relación comparable o un marco institucional similar. Sin embargo, Rusia ha roto la confianza en el centro de nuestra cooperación y ha desafiado los principios fundamentales de la arquitectura de seguridad global y euroatlántica”, señalan. “El retroceso de la escalada militar en Ucrania y sus alrededores será esencial para lograr un progreso sustancial”, añaden.
Justo antes de empezar la ronda diplomática con la que se trata de parar un conflicto mayor, tanto la OTAN como EEUU dijeron que no iban a negociar sobre quién puede o no ser socio de la Alianza, pero sí volver sobre el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (roto por culpa de Donald Trump en 2019) e incluso llegar a “restricciones”, siempre que sean “recíprocas”, en el tamaño y el alcance de las maniobras y ejercicios militares que vayan a hacer junto con la OTAN cerca de Rusia.
De ahí que ahora digan: “Estamos dispuestos a considerar arreglos o acuerdos con Rusia sobre temas de interés bilateral, para incluir instrumentos escritos y firmados que aborden nuestras respectivas preocupaciones de seguridad”, o “Estados Unidos está dispuesto a discutir medidas recíprocas de transparencia basadas en condiciones y compromisos recíprocos tanto por parte de Estados Unidos como de Rusia para abstenerse de desplegar sistemas ofensivos de misiles lanzados desde tierra y fuerzas permanentes con misión de combate en el territorio de Ucrania pero, a la vez, enfaticen: “Estados Unidos sigue apoyando firmemente la Política de Puertas Abiertas de la OTAN”.
“La posición del Gobierno de Estados Unidos es que solo se pueden lograr avances en estos asuntos en un ambiente de desescalada con respecto a las acciones amenazantes de Rusia hacia Ucrania”, concluye el documento norteamericano.
No obstante, las cartas de la OTAN y la Casa Blanca no son idénticas. Hay alguna diferencia. El País explica que la principal es que EEUU se muestra dispuesto a discutir el concepto de “indivisibilidad de la seguridad”, que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) aprobó en 2010. “Moscú lo añadió en el artículo primero de su borrador de tratado, ya que se basa en este principio para alegar que la eventual entrada de Ucrania en la OTAN afectaría a su seguridad”, afina.
El texto de EEUU, por su parte, no comparte el punto de vista ruso y apunta que el concepto de indivisibilidad de la seguridad “no puede ser visto de manera aislada”. Pero se muestra dispuesto a abordar las “respectivas interpretaciones” del mismo. “EE UU y Rusia también reafirmaron el derecho inherente de cada Estado de elegir libremente o cambiar sus acuerdos de seguridad, incluidos tratados y alianzas”, explica.
Por el momento no hay réplica formal de Rusia a estos documentos.
El Kremlin ha rehusado este miércoles comentar la respuesta por escrito a sus demandas de seguridad que ofrecieron Estados Unidos y la OTAN y que fue publicada por el diario español El País.
“Nosotros no hemos publicado nada y no quiero comentarlo”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria telefónica.
Peskov agregó que en el Kremlin han visto la publicación de El País y sugirió a los periodistas que pidan comentarios a ese rotativo o a las autoridades españolas.