Faltan menos de dos horas para conocer el desenlace de las elecciones generales anticipadas de Reino Unido, que han estado precedidas de una campaña tensa dominada por el Brexit y la confrontación ideológica entre conservadores y laboristas.
Unos 46 millones de ciudadanos están llamados a participar en estos comicios, que ha convocado el primer ministro y líder conservador, Boris Johnson -favorito para ganarlos-, tras acceder al poder en julio sin mediar urnas, en sustitución de la dimisionaria Theresa May.
Desde su apertura a las 8 de la mañana (peninsulares) se han visto largas filas de votantes en los colegios electorales, lo que podría indicar una alta participación en las terceras elecciones en cinco años (2015 y 2017) en el Reino Unido y las primeras en un mes de diciembre desde 1923.
El último sondeo publicado augura una victoria de los ‘tories’ de Johnson, que heredó un Gobierno en minoría y ahora aspira a obtener una mayoría absoluta para concretar sin oposición sus planes de sacar al país de la Unión Europea (UE) el 31 de enero.
La encuesta, hecha por Ipsos MORI a 2.200 adultos entre el 8 y el 11 de diciembre, da a los conservadores un 44% del voto, frente al 33 % de los laboristas de Jeremy Corbyn, pero alerta de que un cuarto del electorado aseguraba estar aún indeciso.
El Partido Liberal Demócrata, el único de los nacionales que propone revocar el Brexit, suma un 12%, mientras que el Partido Verde gana un 3% y un 2% el Partido del Brexit, cuyo apoyo se ha trasladado a los ‘tories’.
¿Un parlamento ‘colgado’?
Se prevé que el independentista Partido Nacionalista Escocés (SNP) obtenga la mayoría de los 59 escaños que tiene Escocia en la Cámara de los Comunes, lo que lo consolidaría como la tercera fuerza parlamentaria y pieza clave en las votaciones.
El Partido Democrático Unionista (DUP) norirlandés, que apuntaló el Ejecutivo de May, tratará a su vez de ganar el máximo de los 18 escaños que se adjudican a Irlanda del Norte, mientras que Gales tiene 40.
En el sistema británico, uninominal mayoritario, consigue un escaño el candidato de cualquier partido más votado en cada una de las 650 circunscripciones electorales en liza -lo que conlleva que destacados políticos puedan perder el suyo-.
Al cierre de los colegios, a las 23 horas (peninsulares), se conocerán los datos de la encuesta oficial a pie de urna, que dará una idea del reparto de votos, mientras que el resultado de las elecciones se perfilará alrededor de las 7.00 horas del viernes.
Si Johnson gana -tal como predicen las encuestas- pero sin mayoría absoluta, tendría la opción de formar un Ejecutivo de coalición con otro partido, gobernar en minoría o negociar un pacto de apoyos puntuales con otra formación, como hizo May con el DUP.
Si esto fallara, lo habitual sería que dimitiera y que el líder del mayor partido de la oposición, actualmente Corbyn, tuviera la ocasión de formar Gobierno. Si esto tampoco resultara, se convocarían nuevas elecciones.
Los comicios de hoy se producen tras una campaña electoral muy tensa en la que los líderes de los dos principales partidos han tratado de arrancar hasta el último voto para culminar sus respectivas propuestas, opuestas ideológicamente.
Para el dirigente conservador, el primer objetivo es ejecutar la salida de la UE, de lo que depende su supervivencia, por lo que ha virado su formación a la derecha a fin de robar votos al Partido del Brexit.
En cuanto al izquierdista Corbyn, esta es quizás la última oportunidad de afianzar tanto dentro de su partido como en la sociedad británica su proyecto socialdemócrata, que incluye una radical transformación de la economía.
Estas elecciones, ensombrecidas por un atentado en Londres el 29 de noviembre, que dejó dos muertos más el terrorista, marcan el fin de un año político convulso para el Reino Unido, que hoy decide con sus votos cómo empezar 2020.
Las cosas de Boris Johnson
Manejando una grúa durante una visita a las obras de un puerto en Blackpool
Efectivamente, dentro de un caza de las fuerzas aéreas británicas (RAF)
Podría ser una foto más, pero se trata de una visita al centro de control donde se estaba construyendo una central nuclear
Quizás no era la mejor forma de posar durante su visita a la India.
En su visita a la India aprovechó para saludar a una deidad
Si hace falta pinta él las líneas del campo de juego, como en esta visita al césped del Bury FC
A los mandos de un brazo robótico, echando una mano durante una visita a un centro de FP de Burnley
Johnson, haciendo algo extraño con las manos durante una conexión en directo con el presidente ucraniana, Volodímir Zelenski
Johnson disfrutando de los cuadros del Museo de Prado antes de la cena de líderes por la Cumbre de la OTAN en Madrid
Están todos contados, Boris. Y conocemos el catálogo del British Museum
'¿El parecido es razonable?'. Fuera bromas, es un retrato de la reina de Inglaterra.
Y sí, el retrato lo hizo él.
No estamos seguros de si está preguntando si lo tienen en un tamaño más grande, pero este es un momento de su visita a una fábrica militar en Belfast
¡No, por favor! Decidnos que eso está descargado.
Ojalá supiésemos qué le ha dicho este niño de una escuela de Kent a Boris Johnson
Johnson, en la misma visita a la escuela de Kent, pero tras 'pasar de curso'
Una auténtica rareza en su carrera política, en esta imagen está dimitiendo
Johnson en una fotografía tomada el 13 de noviembre de 2020, durante la pandemia, en lo que aseguró que era una "reunión de trabajo"
Johnson, ayudando a un estudiante de fontanería de un centro de Blackpool con las medidas de un tubo
Johnson, en el mismo centro educativo, pero esta vez poniendo su granito de arena para terminar un muro
A punto de embarcar hacia Kiev para visitar al presidente ucraniano, justo después de que saliese publicado el informe del 'partygate'
Vale, en esta no sale Johnson, pero esta es la cara del gato Larry (la mascota de Downing Street) el mismo día en que Boris dimitió
Johnson, a punto de cortar un pepino recogido de una granja de Cornwall por él mismo. Y bajo la atenta mirada de preocupación de su acompañante.
Johnson, visiblemente satisfecho por la producción británica de brécol.
Johnson, durante una visita a una escuela de Kigali (Ruanda) y, al parecer, es el único que no sabe la respuesta a la pregunta.
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
Johnson, ¿dejándole paso? al canciller federal alemán Olaf Scholz en un paseo durante la última reunión del G7
Johnson, nada agobiado por la presencia de periodistas antes de aterrizar en Madrid para asistir a la Cumbre de la OTAN 2022
No solo se le ve practicando deportes, también (hace que) trabaja, como en esta imagen.
Un poco de "running" con bermudas de playa. Peligrosa mezcla.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.
No sabemos si es fan de Pink Floyd, pero aquí hizo un guiño a su "Another brick in the wall".
Otro momento deportivo; ahora toca cricket.
Y con la vuvuzela, que tan popular se ha hecho en los últimos mundiales de fútbol.
Si tenía que mojarse por un tema, lo hacía. Literalmente.
Otro momento rugbístico en una sesión de "entrenamiento" grupal.
Un gesto de extraña explicación en plena comparecencia.
Su look con ese flequillo despeinado a veces le ha jugado malas pasadas.
Indefinible.
¿Un remake de "Los gemelos golpean dos veces"?
Si es lo que parece, el voleibol paralímpico no se le da muy allá.
Rugby, voleibol, atletismo... y un poco de tenis, como en este partido benéfico en Queen's.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
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Visitó la India y esta foto era absolutamente inevitable
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.