La reforma de la Ley de Seguridad Nacional prevé una reserva estratégica para crisis y emergencias
El Gobierno estaría autorizado a requisar temporalmente bienes privados en este tipo de situaciones, según el anteproyecto al que ha tenido acceso 'El País'.
El Gobierno ha tomado nota de algunos de los retos que tuvo que afrontar durante la primera ola de la pandemia, marcada por la carencia de algunos productos sanitarios como las mascarillas o el desabastecimiento de respiradores. A ello se sumó la todavía acusada falta de semiconductores para fabricar microchips, una cuestión que aún causa impacto en el sector de la industria automovilística española. Para hacer frente a estas problemáticas, el Ejecutivo ha elaborado un anteproyecto para la reforma de la Ley de Seguridad Nacional de 2015.
Según ha publicado El País, la modificación de la norma contempla la creación de una reserva estratégica de aquellos bienes considerados como esenciales para garantizar los derechos y libertades, el bienestar de los ciudadanos, el suministro de los servicios esenciales y los recursos de primera necesidad y de carácter estratégico. Se trata, primordialmente, de disponer de un listado de productos críticos y de las capacidades de producción nacional.
Entre los productos que incluiría esta reserva estratégica se encuentran componentes electrónicos, materiales estratégicos, maquinaria de alta tecnología, aeronáutica, semiconductores, química esencial, tecnologías de la comunicación o equipos sanitarios, tal y como apunta el mismo diario.
Garantizar la producción o requisar bienes privados
El objetivo no es el de tener almacenado dicho material, sino de contar con esta suerte de inventario y ser capaz de movilizarlo con velocidad en caso de situación de emergencia. La meta que lleva aparejada, además, se corresponde con poder garantizar la producción nacional de determinados productos en un escenario en el que se haya interrumpido el suministro exterior.
Asimismo, tal y como ha adelantado El País, el anteproyecto de la reforma también incluye la posibilidad de que se requisen bienes privados en situaciones de emergencia. “La aportación de recursos humanos y materiales, tanto públicos como privados [...] se basará en los principios de contribución gradual y proporcionada a la situación que sea necesario afrontar y de indemnidad”, reza el documento.
Esta última medida deberá estar determinada con carácter temporal y los afectados deberán ser indemnizados.
Estrategia de Seguridad Nacional 2021
Por otra parte, el Gobierno también ha movido ficha para la aprobación de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional 2021, que traza las líneas de acción en materia para plantar cara a los principales riesgos y amenazas que debe enfrentar el país.
Entre las claves de esta estrategia, cuya última versión data de 2017, incluye aspectos como la presentación de un plan integral para Ceuta y Melilla -con el antecedente de la crisis humanitaria tras la entrada de más de 9.000 migrantes- o abordar las “campañas de desinformación” como “grave amenaza para los procesos electorales”.