Las confesiones personales de Rajoy sobre su nueva vida: "He descubierto los fines de semana"
"Se puede vivir muy bien de la política".
El expresidente Mariano Rajoy ha participado este jueves en Tenerife en su primera conferencia política desde que salió del Gobierno hace más de un año, y ha revelado que al dejar sus altas responsabilidades descubrió que “hay una cosa que se llama fines de semana”.
Después de la moción de censura de Pedro Sánchez, el expresidente hizo exactamente lo mismo que había hecho treinta y un años antes, cuando era vicepresidente de la Xunta de Galicia y tuvo que abandonar el cargo por otra moción de censura socialista: “Me fui a Santa Pola”.
Mariano Rajoy ha protagonizado una charla en el Foro Premium del Atlántico, organizado por Diario de Avisos, y la moción de censura y su vida después fueron asuntos por los que fue preguntado.
“Se puede vivir muy bien fuera de la política, la política es muy dura”, ha comentado ante la curiosidad de los asistentes.
“Por las mañanas estoy en mi despacho. He montado una oficina de expresidente del Gobierno. Veo a mucha gente, hablo con mucha gente, doy mi opinión con la prudencia necesaria... y he descubierto que hay una cosa que se llama fines de semana”, ha resumido.
“Hay mucha leyenda urbana”
Con un enfoque más político, comentó que no entendió que se le planteara una moción de censura y que triunfara pocos días después de que el Congreso le hubiera aprobado el presupuesto.
“Lo lógico es que a quien le aprueban un presupuesto le dejen ejecutarlo”, reivindicó, y además se extrañó de que la moción de censura se presentara a partir de una sentencia, la del caso Gurtel, que, según él, “nada tenía que ver con el Gobierno”.
Pero otros “vieron una oportunidad” y contaron con el apoyo del PNV, un partido que “tendrá que contarnos cómo a los pocos días de aprobar el presupuesto toma esa decisión”.
“La posición clave era la del PNV y hubo un debate interno intenso”, dijo Rajoy, y añadió: “Yo creía que el PNV iba a apoyarla y así fue”.
También habló el expresidente sobre las horas que pasó en un restaurante del centro de Madrid mientras en el Congreso seguía el debate de la moción de censura.
“No pasó nada en esas horas, hay mucha leyenda urbana en relación a eso”.
Él ya había defendido sus posiciones en el pleno del Congreso “cuando tocaba” y los censurantes habían dado sus razones, así que Rajoy se fue al restaurante con sus colaboradores y charlaron “de lo divino y de lo humano”.
“No fue un acontecimiento político, fue más personal”, aclaró Mariano Rajoy, y entonces le preguntaron si estando allí recibió alguna llamada importante, la del rey, por ejemplo.
Nadie le llamó, y su respuesta no dejó lugar a dudas: “Parece una broma pero no lo es, no había cobertura”.