¿Quién será el nuevo presidente de los obispos? Estos son los favoritos
Un total de 79 obispos eligen esta semana a la nueva cúpula de la Iglesia española: "No hay ninguno que vaya a reformar la institución"
¿Habrá cambio en la Iglesia española? Los obispos eligen este martes al presidente de la Conferencia Episcopal y, como suele ocurrir en la institución, no se espera ninguna revolución. Todas las quinielas apuntan a que el elegido volverá a ser el arzobispo de Valladolid, el cardenal Ricardo Blázquez, que ostenta el cargo desde 2014, tras la marcha del ultraconservador Antonio María Rouco Varela, y que ya estuvo en el puesto entre 2005 y 2008.
Para vicepresidente tampoco se esperan grandes cambios. El gran favorito es el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, que al igual que Blázquez únicamente lleva un trienio en el puesto, por lo que podría ser reelegido sin problemas.
Un total 79 obispos elegirán quiénes formarán la nueva cúpula de la Iglesia española en votaciones secretas, que se emiten a través de una papeleta. Cada votación va precedida por otra que se considera de sondeo y que no es vinculante, sino que sirve sólo como información para los obispos. El elegido debe ganar por mayoría absoluta con una excepción: si en las dos primeras votaciones ninguno obtiene esa mayoría, se irá a una tercera entre los dos candidatos más votados. Si empatasen, será elegido el de mayor edad.
Estos son los nombres que suenan con más fuerza en los ambientes eclesiásticos para ser el nuevo presidente de los obispos, aunque las quinielas no siempre se cumplen. Ya se sabe: el que entra papa sale cardenal.
RICARDO BLÁZQUEZ- ARZOBISPO DE VALLADOLID
Blázquez (Ávila; 1942) es el claro favorito para renovar el cargo que ha ocupado en los últimos tres años. Se le considera miembro del 'sector moderado' y dentro de la Iglesia posee fama de tener buen carácter, de ser un hombre de consenso y de diálogo. Además, parece contar con el apoyo del papa Francisco.
Normalmente moderado, su estilo está muy alejado del de su predecesor, Rouco Varela, y nunca ha destacado por declaraciones llamativas ni fuera de tono, aunque cuestionó que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, fuera en 2012 pregonera de la Semana Santa de Valladolid por su "situación matrimonial" (se casó en Brasil por lo civil).
Evaristo Villar, sacerdote portavoz de Redes Cristianas, define a Blázquez como un hombre "que nunca haría lo que hacía Rouco". Es decir, afirma, su estilo no es el de la imposición y el dogmatismo sobre todo, sino que tiene "un talante abierto, generoso y es buena gente". Dicho todo eso, destaca Villar, el arzobispo de Valladolid no ha dado ni dará ni un sólo paso serio para "reformar y democratizar la Iglesia" ni se puede esperar de él "ninguna decisión fuerte que reforme la institución".
El punto débil de Blázquez para la reelección es su edad. Cumple 75 años en abril, un momento en el que debe presentar su renuncia al papa. Aunque sus partidarios creen que Francisco le otorgará una prórroga que haría posible su nuevo mandato.
CARLOS OSORO- ARZOBISPO DE MADRID
Algunos señalan a Carlos Osoro (Castañeda, Cantabria; 1945) como el favorito si fallan las opciones de Blázquez, aunque muchos creen que no ha reunido los votos suficientes para ser elegido presidente y que apoyará al arzobispo de Valladolid en su relección.
Osoro goza del visto bueno del papa Francisco, que le llevó a Madrid y con el que se le compara constantemente incluso en el físico. Como Blázquez, tiene fama de ser un hombre de diálogo, de buen carácter, simpático, cercano y sociable. También está considerado como miembro del 'sector moderado', aunque él dice que no es "ni progresista ni conservador".
Evaristo Villar subraya que el perfil de Osoro es parecido al de Blázquez. "Buena gente, pero después no da pasos en la dirección que hoy en día pide la sociedad. Estos dos son incapaces de hacer la reforma tan seria y tan fuerte que necesita la Iglesia. Tienen un talante distinto, es verdad, pero conservan lo que hay", lamenta. Aunque celebra que es muy distinto tener a "un Juan Pablo II o a un Rouco" que a un "Francisco o a un Osoro".
"Se respira otro aire, como de libertad y de tolerancia. Pero nada de dar pasos en la reforma de la doctrina y de la institución. En eso no se mueven para nada", subraya.
La pregunta es, entonces, si hay algún obispo o arzobispo capaz de dar pasos en esa dirección. Villar no tiene dudas: "Yo creo que no hay ninguno. Porque la institución elige a quien la mantiene, a quien está a bien con ella. Todos los candidatos son gente que no crea problemas".
JUAN JOSÉ OMELLA- ARZOBISPO DE BARCELONA
Omella (Cretas, Teruel; 1946) es el otro de los tres arzobispos que parten con más opciones según las quinielas. Al igual que Osoro y Blázquez, tiene fama de ser afable y cercano y se dice que es hombre de confianza del papa.
No es extraño, dado que se le considera un obispo del sector 'social' del episcopado, en la línea de Francisco, y muy cercano a la Curia, al poder. Y está señalado como más conservador que Blázquez u Osoro.
De hecho, fue muy combativo contra la Ley del Aborto. "Estamos haciendo un flaco servicio a la dignidad humana, que todos la tenemos incluso antes de nacer, es decir, desde la concepción. Una vida es una vida y hay que respetarla en todas sus fases: es nuestra tesis y hay que ser valientes en defenderla", aseguró.
"Cuando le nombraron arzobispo de Barcelona, algunos empezaron a contar algunos milagros de Omella. Y se reveló que tenía unas posiciones de tipo social bastante definidas, hacia el mundo laboral y hacia la justicia social. Pero después, en el interior de la Iglesia, internamente, se está demostrando como un conservador de muchísimo cuidado. Es el tipo de gente que busca mantener el statu quo", asegura Evaristo Villar, quien apunta que este arzobispo ha tenido "verdaderos encontronazos" con gente "muy evangélica, muy pastoral, muy de estar con la gente".
"Ha eliminado perfiles sociales y ha puesto a otros muy cercanos a Comunión y Liberación y al Opus", añade.
JUAN DEL RÍO- ARZOBISPO CASTRENSE
Juan del Río (Ayamonte, Huelva; 1947), considerado miembro del 'sector moderado', figura siempre en las quinielas, pero cuenta con la desventaja de que nunca hasta ahora un arzobispo castrense ha llegado al puesto de presidente de la Conferencia Episcopal.
De carácter extrovertido, 'el capellán', como le conocen en su entorno, está considerado como uno de los obispos más abiertos del episcopado. A Del Río le podría quedar muy poco tiempo en el puesto, ya que el papa quiere que suceda al arzobispo de Granada, Javier Martínez, implicado en el caso "Romanones".
Tiene fama de extrovertido, simpático y dialogante y está en la línea del papa Francisco en su preocupación por los pobres. "Son víctimas de un pecado social-estructural, fruto del egoísmo idólatra de unos pocos cuyas acciones no tienen límites", escribió en un artículo.
JESÚS CATALÁ- OBISPO DE MÁLAGA
El nombre de Jesús Catalá (Villamarchante, Valencia; 1949) suena tímidamente como candidato a presidir la Conferencia Episcopal y su elección sería una sorpresa.
El obispo de Málaga, considerado como un ultraconservador, ha destacado por declaraciones salidas de tono sobre la homosexualidad. "El matrimonio gay es como la unión entre un hombre y un perro o un bebé y un anciano", llegó a decir en 2014 durante un encuentro con 500 escolares.
En la misma línea, en 2004, dejó declaraciones como estas: "Ser homosexual es una anormalidad psicológica"; "A ese niño que le adopta una pareja homosexual, muy probablemente, hasta el 80% de las probabilidades, saldrá maricón", o "Yo conozco a jóvenes que son homosexuales y ¿sabes por qué?, porque su padre era un borracho".
FIDEL HERRÁEZ- ARZOBISPO DE BURGOS
Algunos le señalan como el más conservador de todos los candidatos con posibilidades. Nacido en Ávila en 1944, Herráez fue durante años obispo auxiliar de Rouco Varela, a quien se le considera muy próximo.
De hecho, y según informó Jesús Bastante en Religión Digital, el arzobispo de Burgos lidera la oposición a las reformas del papa Francisco para España, "basada en una alianza con entramados mediáticos ultraconservadores, vinculados a El Yunque, que filtran acusaciones contra los hombres del Papa en España".
En los últimos meses, sin embargo, ha hecho movimientos para no quedar fuera de juego en esa nueva línea aperturista del papa Francisco. Por ejemplo, este mismo mes encabezó una manifestación contra la pobreza bajo el lema "Ningún hogar sin luz ni calor". Y siempre se subraya que, en sus tiempos en Madrid, viajaba siempre en metro.
Quizá por todo ello, pese a su perfil duro podría contar con el apoyo de algunos obispos moderados.