Qué pasaría si la Tierra dejara de girar de forma repentina
La primera consecuencia sería catastrófica.
El planeta Tierra se formó hace aproximadamente 4.550 millones de años. Es el más denso y el quinto mayor de los ocho que conforman el sistema solar, además de ser el mayor de los cuatro terrestres o rocosos. Y, como el resto de planetas, está sometido a diversos movimientos.
Los más conocidos son el de traslación —el movimiento del planeta alrededor del Sol— y el de rotación —el giro del cuerpo celeste sobre su propio eje. Pero, ¿qué pasaría si repentinamente dejara de girar sobre sí misma?
La primera consecuencia sería catastrófica para la superficie del planeta: todos los objetos y seres vivos saldrían disparados hacia fuera en el momento en que la Tierra se detuviese.
La velocidad de rotación de la Tierra es de unos 1.700 kilómetros por hora (km/h) en el ecuador, y 0 km/h en los polos. Por ello, según ha publicado la revista Muy Interesante, todas las masas de tierra serían expulsadas y las rocas y los océanos en movimiento provocarían terremotos y tsunamis.
Así, en esta situación hipotética, todo en la superficie de la Tierra en el ecuador se movería a más de 1.600 km/hora hacia los lados. Aunque no seríamos expulsados al espacio, porque la velocidad de escape de la Tierra es de unos 40.000 km/hora, sí causaría un daño inimaginable.
Los océanos se desplazarían a más de 1.000 km/hora y, gradualmente, migrarían hacia los polos desde el ecuador. Habría así dos cuerpo enormes de agua desconectados el uno del otro y, en medio, un enorme megacontinente en el ecuador alrededor de la Tierra.
El día y la noche
Además, si dejara de girar, el día y la noche tal y como los conocemos cambiarían completamente. Tendríamos medio año de luz diurna y medio año de noche.
Esto se debe a que el movimiento de rotación es la causa de que se produzca el día y la noche, ya que la Tierra tarda 24 horas en dar un giro completo sobre sí misma. Si la Tierra dejara de rotar, el tiempo pasaría también a medirse de otra forma. En concreto, un día duraría lo que ahora son 365 días.
Sin rotación tampoco habría estaciones. Aunque aún habría un polo norte del planeta, donde la radiación del Sol estaría en su ángulo más bajo, y un ecuador, donde la luz incidirá más directamente, ya no existiría ni primavera, ni verano, ni otoño ni invierno. Solo seis meses diurnos y seis nocturnos.
Sin embargo, esto es solo una hipótesis, ya que la probabilidad de que la Tierra deje de girar sobre sí misma en cualquier momento es prácticamente nula.