¿Qué es el 'Tocilizumab', el último medicamento contra el covid del que habla Sanidad?
Es un agente inmunosupresor que ha encontrado una nueva funcionalidad durante la pandemia.
La carrera contra el coronavirus es continua y presenta varios frentes. Además de la lucha por encontrar una vacuna efectiva cuanto antes, las autoridades sanitarias tratan de hallar medicamentos que puedan ayudar a controlar o superar los efectos del COVID-19. En ese listado de fármacos, uno de los últimos nombres en aparecer es el del ‘Tocilizumab’ (de la farmacéutica Roche y cuyo nombre comercial es Actemra o RoActemra), del que ha hablado recientemente la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Este mismo vienes, la AEMPS ha lanzado un comunicado recomendando “canalizar su uso en relación al coronavirus en ensayos clínicos” y aunque por el momento “cuenta con el stock suficiente” del fármaco, pide “no almacenar en los hospitales cantidades por encima de las necesidades actuales”.
La Agencia insiste en su uso moderado porque el Tocilizumab, un agente inmunosupresor, es un activo no solo contra el covid-19 sino contra otras enfermedades, como la artritis reumatoide, el que era su uso principal. Sin embargo, durante la pandemia se ha empleado para frenar la fase inflamatoria de la infección por el virus, algo que ha llevado a iniciar diversos ensayos clínicos que están evaluando su eficacia y seguridad para el tratamiento
Estudios aún por desarrollar
De momento, Sanidad pide prudencia; los resultados preliminares de un estudio de Fase III (conocido como ‘COVACTA1’) muestran que el fármaco no alcanzó su objetivo primario: mejorar el estado clínico de pacientes adultos hospitalizados con neumonía grave asociada a COVID-19. Sin embargo, aunque los resultados no han sido del todo satisfactorios, sí se ha observado un descenso en el tiempo de hospitalización de los pacientes tratados con respecto a otros productos (20 días frente a los 28 sin tocilizumab). Por ello, los estudios van a seguir, “sin adoptar ninguna medida regulatoria para suspender o paralizar temporalmente el reclutamiento de pacientes en ensayos clínicos”, explica el organismo.
Con base en estos resultados, la AEMPS recuerda la importancia de canalizar el uso de tocilizumab hacia entornos de investigación clínica, y de notificar las sospechas de reacciones adversas al Sistema Nacional de Farmacovigilancia, en tanto “no se dispongan de los resultados definitivos del ensayo clínico anteriormente mencionado y se pueda establecer un balance beneficio/riesgo en cada una de las situaciones clínicas”.
Cómo funciona
El Tocilizumab provoca la inhibición de la Interleuquina 6 (IL-6), una proteína (llamada citoquina) clave en el sistema inmunitario e implicada en la respuesta inflamatoria, que con respecto al SARS COV-2 da lugar a una inflamación muy severa de distintos órganos, entre ellos los pulmones, por una reacción excesiva del sistema inmunitario. El fármaco no consigue bloquear el virus, pero puede mejorar la reacción inflamatoria que causa en algunos pacientes.
Cómo se administra
El tocilizumab se administra, con receta médica, como infusión intravenosa una vez cada cuatro semanas, con una duración de una hora por sesión. Ya se encuentra aprobado por entidades reguladoras como la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) y la FDA (Food and Drug Administration) y por 116 países.
Cuáles son sus efectos secundarios
El efecto secundario más frecuente del tocilizumab, observado en el 10% de los pacientes, es infección de las vías respiratorias superiores. También pueden aparecer infecciones graves, como neumonías, celulitis, herpes zóster, gastroenteritis y diverticulitis.
No debe administrarse a los personas que puedan ser hipersensibles (alérgicas) al medicamento o a cualquiera de sus otros componentes. Tampoco debe administrarse a los pacientes que tengan una infección activa grave.