Qué es el calentamiento súbito estratosférico y por qué puede cambiar radicalmente el invierno
Las temperaturas bajarán este domingo de forma notable en áreas del centro y norte de la Península.
Las temperaturas bajarán este domingo de forma notable en áreas del centro y norte de la Península, mientras una quincena de provincias estarán en riesgo por nevadas, oleaje o viento, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Además, avisa de que la situación empeorará a partir del lunes por la borrasca Fien, sexta de gran impacto de la temporada, que dará lugar a un temporal marítimo, de viento y nieve.
En concreto, las temperaturas máximas aumentarán este domingo en el área mediterránea y descenderán en el resto, de forma notable en áreas del centro y norte peninsular, mientras las mínimas bajarán también en las mismas zonas y habrá pocos cambios o ascenderán de forma ligera en el resto y se esperan heladas débiles en amplias zonas de la mitad norte peninsular, más intensas en Pirineos.
De esta forma, este invierno atípico con el que ha arrancado 2023 terminará el lunes. Pero el verdadero frío podría tardar aún en llegar. Los expertos, según han destacado varios medios, están atentos a la evolución del denominado calentamiento súbito estratosférico, aunque todavía no sabes si se producirá en las próximas semanas.
El calentamiento súbito estratosférico es un aumento repentino de la temperatura, de más de 25°C en menos de una semana, del invierno boreal, (hasta más de 80°C en algunos casos). Este calentamiento no nos afecta directamente, pero sí los sucesos en cadena que provoca.
“El calentamiento produce una perturbación en el vórtice polar. Se trata de un vórtice situado en el polo norte (también existe uno análogo en el polo sur). El viento gira en el sentido contrario a las agujas del reloj alrededor del polo y dentro de él se queda retenida una masa de aire muy frío. Cuando sucede, el calentamiento súbito estratosférico el vórtice se mueve o incluso se rompe. Todo el aire frio que tiene en su interior se desplaza o dispersa sobre los continentes, respectivamente”, explica la web meteorológica eltiempo.es.
De esta manera, “la circulación atmosférica sufre cambios y notamos en la superficie sus consecuencias dos semanas después”, añade. De producirse, provocaría una bajada repentina de las temperaturas y la entrada de un temporal de nieve y granizo.