Qué y quién es un "allegado"
El Gobierno permite viajar estas Navidades para reunirse con familiares y allegados, pero no queda claro a qué personas incluye esa última categoría.
Ya hay plan para las Navidades y pasan por no salir de la comunidad de residencia salvo para visitar a los familiares y a los “allegados”. Esa última palabra amenaza con ser el término de moda en estas fiestas: qué es y qué no es un allegado. Y por si fuera poco jaleo, hay más: cómo se justifica un viaje para reunirse con uno de ellos.
Desde el Ministerio de Sanidad aún no hay una definición concreta de quién cumple con esa figura. Salvador Illa aseguró que se trata de personas que sin tener un vínculo familiar “tradicional” (entendido como vínculo de sangre o legal) sí tienen un vínculo afectivo “especial”. “Todo el mundo entendemos lo que queremos decir”, añadió. Pero no, no todo el mundo parece tenerlo claro.
En busca de una definición precisa, se han disparado las consultas en la RAE, que describe así el término “allegado”: “Dicho de una persona: Cercana a otra en parentesco, amistad, trato o confianza”. Es la segunda acepción de una entrada que también recoge “cercano o próximo en el espacio o en el tiempo”, aunque con un uso bastante menos preciso para este caso. La idea general está clara, pero seguimos sin precisar del todo.
Se puede ir a verles, pero solo a casa
La clave está en que “allegado” ofrece un vacío legal amplio, que puede incluir viajes al domicilio de una pareja con la que no hay una unión legal o un amigo muy estrecho, dentro de un cúmulo de opciones por el que Illa ha pedido “responsabilidad” a la población. “Yo entiendo que alguien que celebra todas las Navidades con su vecino debería seguir haciéndolo igual que un primo lo hace con otro primo”, ha explicado este jueves Fernando Simón.
“La utilización de los términos no es casual. Se debe tratar de recoger todas las situaciones sociales. Poner familias tiene una definición legal y en diccionarios que no incluye todas las situaciones”, ha añadido.
“Responsabilidad” frente a las “trampas”
Las limitaciones marcadas por el Gobierno, de obligado cumplimiento para todo el país entre el 23 de diciembre y el 6 de enero prohíben, por ejemplo, salir de la comunidad para ir a una casa rural con amigos, por ser un desplazamiento por “ocio”. Illa confía en que los ciudadanos no hagan la “trampa” de ocultar determinados planes mintiendo en los controles policiales con la excusa de que van a ver a la familia, algo en lo que también ha incidido el epidemiólogo.
Por ello, por ahora, no habrá ningún tipo de documento acreditativo: “No hemos acordado ningún tipo de justificante para este caso, pero si se necesita, se hará”.