Qatar, día 2: Inglaterra mete miedo, Bale hace historia personal y la FIFA suma un nuevo ridículo
El lunes ha traído el debut de las primeras aspirantes, con sensaciones muy diferentes.
Comienza lo serio. Tras la pesada jornada inaugural, entre la triste ceremonia y el ‘densito’ Qatar-Ecuador, las primeras grandes selecciones han arrancado su camino mundialista este lunes. En el programa triple de actos, un nombre que ya mete miedo, Inglaterra; una incógnita, Países Bajos y la FIFA dando la nota... otra vez.
Si los británicos han marcado territorio desde primera hora con una goleada poderosa (más allá de la endeblez de su rival), los holandeses han evidenciado dudas tácticas y un punto de ansiedad... aunque les debería dar de sobra en un grupo bastante cómodo. La jornada la ha cerrado el esperado debut mundialista de Gareth Bale, que apareció, casi exclusivamente, para marcar el empate de su país y hacer historia personal con su tanto.
Pero el tema el día no ha estado, sin embargo, sobre el césped sino en un despacho. La FIFA ha amenazado este lunes a las selecciones que iban a lucir el brazalete de capitán arcoiris en apoyo a la comunidad LGTBI+. El miedo a tarjetas amarillas por el mero hecho de lucir esos colores, junto a otras posibles sanciones económicas ha llevado a los siete países que iban a llevarlos, a recular.
Todo esto apenas dos días después de las populistas declaraciones de su presidente, Gianni Infantino, asegurando sentirse “gay, inmigrante, discapacitado, africano, catarí y árabe” al mismo tiempo.
Inglaterra 6-2 Irán
Media hora tardó el combinado inglés en abrir la lata planteada por el técnico exmadridista Carlos Queiroz. Sin muchas más opciones que replegarse y esperar el milagro de que no hubiera goles, Irán pronto se vio desbordada. Toque a toque, acción a acción, los three lions fueron cercando el área iraní hasta que llegó lo inevitable. Al primer gol de Bellingham, en su debut mundialista, le siguieron de inmediato Saka y Sterling. 3-0 al descanso y todo resuelto, pese a que Southgate se había reservado mucha pólvora en el banquillo.
Con el partido resuelto, la segunda parte sirvió para rotar, meter en acción a nombres como Foden, Grealish o Rashford, de partida en el banco, y redondear la goleada. Saka, brillante hoy, se suma a la lista de ‘pichichis’ con un doblete e iguala al ‘héroe ecuatoriano Valencia’ con sus dos dianas en el partido inaugural.
Entre lo anecdótico y lo anímico, Irán, ya sin nada que perder, se echó para adelante y llegó a darse dos ‘gustazos’, para acabar con el 6-2 final. Inglaterra comienza metiendo miedo de inicio.
Senegal 0-2 Países Bajos
Menos plácido ha sido el debut de otro de los eternos aspirantes, Países Bajos. La Oranje no ha sido capaz de ver la portería de Mendy hasta el minuto 83′. Por entonces ya se dejaba caer la posibilidad de que esta fuera la primera sorpresa del Mundial.
El cuadro africano, aspirante a priori a la segunda plaza del grupo, perdió a su gran estrella días antes del torneo, el ahora en el Bayern Sadio Mané. Sin él, sus opciones bajan, si bien aún se antoja superiores en el Grupo A a Ecuador (en el que será el duelo por la clasificación a octavos) y por supuesto a la anfitriona. Pero incluso sin Mané han estado muy cerca de dar un disgusto a una irregular Países Bajos.
Los de Van Gaal no terminaron de imponer su mayor nivel en un partido muchas veces convertido en un correcalles, hasta verse sorprendido en ocasiones por el ataque africano. Con Ismaila Sarr como referente, Senegal coqueteó con el gol, sin suerte. Al final se impuso la lógica y los holandeses, en dos zarpazos tras sendos fallos del meta Mendy, aseguraron los tres puntos, gracias a Gakpo y Klaassen rozando el final del interminable descuento. Pero mucho va a tener que mejorar Países Bajos si quiere, verdaderamente, aspirar a cotas altas.
EEUU 1-1 Gales
Era el día de Gareth Bale, y de la nada apareció para marcar el 1-1 a pocos minutos de final. Después de pasar casi inadvertido durante 80 minutos de dominio estadounidense, el exmadridista provocó y convirtió un penalti que certificó un empate que sabe a oro para Gales en su regreso mundialista desde Suecia 1958. Hasta ese momento Estados Unidos mandaba, liderado por el gran partido de Pulisic y un tanto de Timothy Weah, hijo del mítico George Weah, poco antes del descanso. Pero Gales fue estrechando el cerco hasta igualar la contienda.
Y Bale, de nuevo, estuvo a punto de hacer la fiesta completa. En un papel muy concentrado en unos pocos minutos, tras el gol, en el descuento (interminable otra vez, vaya moda...) tuvo por dos veces la victoria. Sin embargo, entre que ya no es el que fue y una oportuna falta de Acosta para impedir que rematase tras una cantada del meta estadounidense, el marcador ya no se movió.
Sin mucho más fútbol sobre el césped del Ahmad Bin Ali, las tablas entre ambos dejan en el aire la pelea por el previsible segundo puesto del Grupo B, lejos ambas por nivel de una Inglaterra que comienza metiendo miedo y por encima de la endeble Irán. Pero como decía el recordado Vujadin Boskov, fútbol es fútbol y habrá que ver en las siguientes jornadas.