Putin reacciona a las sanciones y prohíbe las exportaciones de productos y materias primas
Tras la prohibición de importaciones de gas y petróleo ruso por parte de EEUU y otras sanciones de Reino Unido.
Putin se blinda contra las sanciones... a su manera. El presidente ruso ha firmado un decreto de “medidas especiales” para garantizar la economía nacional y autoriza a su Gobierno a prohibir las exportaciones de productos y materias primas.
El decreto busca “garantizar la seguridad de la Federación Rusa y el funcionamiento ininterrumpido de la industria” y estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2022, según informan las agencias locales rusas. Así, quedará prohibido “exportar fuera de la Federación Rusa productos y (o) materias primas”, que quedarán explicitadas en la lista que apruebe el Gobierno ruso en los próximos dos días.
Su movimiento es una respuesta casi obligada tras el veto a sus negocios energéticos lanzados desde Occidente. EEUU ha anunciado la prohibición de las importaciones de gas, petróleo y carbón rusos, a lo que se ha sumado Reino Unido, que, “progresivamente” irá renunciando al petróleo de Moscú.
En un grado menor, la UE también se mueve para dejar de depender tanto del suministro ruso. La Comisión Europea ha presentado las líneas maestras de un plan que aspira a desplazar a Moscú como su principal fuente energética, aunque, como ha remarcado Biden “aún no puede dar el paso que sí ha dado EEUU”. Bruselas lleva tiempo trabajando en un documento con vistas al futuro, con el objetivo tope fijado en 2030.
Una lista aún desconocida... con excepciones
Putin no ha dado a conocer los detalles. En dos días, el Kremlin hará oficial a qué países extranjeros se prohibirá la importación de los bienes señalados en la norma, aunque el Kremlin sí adelanta que no será aplicable a todos los bienes. En concreto, no se aplicarán a los “productos y (o) materias primas exportados de Rusia y (o) importados al país por ciudadanos de la Federación Rusa, ciudadanos extranjeros y apátridas para uso personal”.
Con este decreto, el presidente ruso confiere al Ejecutivo “la autoridad para determinar los detalles de la aplicación de las medidas previstas” tanto para productos o materias primas como para personas físicas o jurídicas.
El paso dado por Putin, ahogado por la interminable lista de sanciones internacionales contra él personalmente y la economía rusa, es la continuación del desafío lanzado hoy por su viceprimer ministro, Alexander Novak.
Novak dejó caer que Rusia tendría todo el derecho a tomar medidas si se imponen sanciones a sus exportaciones energéticas, como establecer un embargo al gas que llega a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1. Con sanciones mutuas sobre el gas “nadie gana (...) “a pesar de que los políticos europeos, con sus reclamos y acusaciones, nos están empujando hacia ello”, añadió el número 2 de Putin