Putin no se fía ni de su sombra y quiere crear su propio ejército privado
Independiente del Grupo Wagner y de las tropas reclutadas por el líder checheno, de los que teme un posible levantamiento.
Más de nueve meses de guerra después, a Vladimir Putin no dejan de crecerle los problemas. Sin éxito en el terreno militar, cada vez más aislado internacionalmente e incluso cuestionado dentro de sus fronteras, al todopoderoso líder ruso le han entrado los miedos.
Ni siquiera de fía de su entorno más cercano, como el autoritario líder checheno Razman Kadirov ni del conocido Grupo Wagner, compuestos por mercenarios fieles al Kremlin.
De hecho, teme que tanto Kadirov como el cabeza de Wagner, Yevgeny Prigozhin, puedan derrocarle aprovechando la crisis abierta en suelo ucraniano y el poderío humano y militar que ambos manejan actualmente. Ambos ya han manifestado abiertamente sus críticas por la deriva militar de Rusia en Ucrania y la estrategia llevada a cabo por el Kremlin desde que ordenó la invasión
Por ello, como recoge el diario alemán Bild, Putin se está planteando construir su propio ejército privado, ante el ruido de un posible levantamiento de sus hasta ahora fieles, sin revelar más detalles por el momento.
Según cita la revista Newsweek, entre Kadirov y Progozhin están creando dos “pandillas” a través de las cuales alcanzar el poder. La misma publicación cita a Grisha Moskovsky, un jefe de la mafia rusa, que habla de un “cambio de poder” en el país. “Esto no traerá nada bueno al país”, añade su testimonio.
No es la única voz que plantea este escenario. Para el Instituto para el Estudio de la Guerra de EEUU, Prigozhin y su grupo militar de mercenarios podrían “representar una amenaza para el gobierno de Putin”.