Las purgas de Jorge Fernández Díaz en Interior por investigar la corrupción del PP
El exministro destituyó en dos años a tres comisarios generales, dos de ellos seguían las tramas que afectaban a los populares.
El exministro del Interior Jorge Fernández Díaz dejó de ser diputado hace un año. Su partido, el PP, le excluyó de las listas tras la llegada de Pablo Casado a la presidencia del partido. El exdirector de El Mundo David Jiménez se refirió a él como “fontanero jefe de las cloacas del Estado”. Nada más llegar a la cúspide del ministerio que hoy ocupa Fernando Grande-Marlaska, en 2011, se deshizo en dos años de tres comisarios generales de la policía judicial. Dos de ellos investigaban la corrupción del PP.
Fernández Díaz llegó al ministerio y designó a un nuevo director general de la policía: Ignacio Cosidó. Juntos relevaron a la cúpula de la junta de gobierno de la policía. Los cambios llegaron por “falta de confianza”. Ambos arguyeron que no había ningún cargo que no hubiera sido nombrado a dedo por el anterior inquilino del ministerio: el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba.
De la comisaría judicial dependen todas las unidades, como la de Delitos Económicos y Fiscales (Udef), que persiguen el crimen organizado, el narcotráfico, el blanqueo de capitales o los delitos tecnológicos. Y en estos años ha tenido papel central a la hora de seguir las pistas que conducían a algunos de los mayores escándalos de corrupción del PP: la trama Gürtel, el caso Lezo y los papeles de Bárcenas.
Así le llegó la hora al comisario general de la policía judicial José Antonio González, de la era Rubalcaba. Era enero de 2012 y fue una de las primeras destituciones. Un mes después llegó un nuevo comisario: Enrique Rodríguez Ulloa. Duró apenas seis meses. De nuevo el ministerio dirigido por Fernández Díaz achacó la destitución a la “falta de confianza”.
Rodríguez Ulloa cometió el ‘pecado’ de iniciar la investigación sobre la titularidad del ático marbellí del expresidente de la Comunidad de Madrid, el popular Ignacio González, sin avisar a sus superiores. El inmueble es una de las piezas que componen el caso Lezo.
Para ocupar el vacío de Rodríguez Ulloa llegó, en julio de 2012, José García Losada. La posición de este comisario en el ministerio fue complicada, porque durante 15 meses dirigió las investigaciones de los papeles de Bárcenas y de la trama Gürtel, con implicaciones tan graves para el Gobierno del PP que le situó en ese puesto que terminaron propiciando una moción de censura que le derribó cuando se dictó la sentencia hace dos años.
La relación entre el comisario García Losada y Fernández Díaz se tensionó. El policía pidió que se reconociera con la cruz al mérito policial a los agentes de la Udef que investigaron los casos Gürtel y Bárcenas. El exministro se negó, aunque la distinción terminaría engalanando finalmente el uniforme de los policías.
García Losada no cumplió las expectativas de algunos dirigentes del PP, que esperaban que una vez en el poder las averiguaciones sobre sus presuntas tramas de financiación irregular se perdieran por cajones con telarañas. El Ejecutivo de Mariano Rajoy negó siempre haber presionado a los agentes que se encargaban de esas pesquisas, aunque según publicaron varios medios de comunicación la interferencias existieron y apuntaron a García Losada.
Durante el trabajo de este comisario en Interior aparecieron los papeles del extesorero del PP Luis Bárcenas, que probaron la caja b de los populares. Y la labor de las unidades a su cargo se aceleró: enviaron un informe a la Audencia Nacional sobre los presuntos regalos de lujo que habría recibido de la trama Gürtel la exministra de Sanidad Ana Mato.
Poco después, en octubre de 2013, también le llegó la hora a García Losada. Su salida de Interior sorprendió, porque el policía era un viejo conocido de los populares antes de confiarle ese puesto. Ya lo ocupó durante el último mandato del expresidente José María Aznar. El Sindicato Unificado de Policía vio motivos políticos tras el cese del comisario. La Dirección General de Policía lo negó.
El servidor de Fernández Díaz
El fin del comisario García Losada en Interior era el tercer cese en dos años. Así que el exministro Fernández Díaz y el exdirector general de la policía Ignacio Cosidó dieron con José Santiago Sánchez Aparicio, conocido como El Chati. Este nuevo comisario, vinculado al Sindicato Profesional de Policía y “del PP” según le han descrito algunos compañeros citados por El País, fue quien cogió el relevo de las investigaciones de la Udef en materia de corrupción.
Durante la estancia en Interior de este comisario, “un habitual” de los despachos de Génova según mandos policiales citados de nuevo por El País, se creó en 2016 el informe policial apócrifo que trató de tumbar a Unidas Podemos en pleno auge de la formación.
El documento incriminatorio con los morados, que no llevaba firma alguna, vinculaba al partido de Pablo Iglesias con el Gobierno de Irán, que supuestamente financió al líder del partido y a su entorno para lanzar la carrera del hoy vicepresidente segundo del Gobierno.
El llamado informe Pisa (Pablo Iglesias Sociedad Anónima) fue la base que usó la Udef para llevar el caso al Tribunal de Cuentas y para que se presentaran, tras su difusión en los medios de comunicación, dos denuncias en la Audiencia Nacional y en el Tribunal Supremo contra la cúpula de la por aquel entonces tercera fuerza política del país.
Sánchez Aparicio formó parte de la denominada ‘policía patriótica’ que se formó en Interior bajo el mando de Fernández Díaz. El Congreso ya investigó a este grupo creado para desprestigiar al independentismo catalán y, pese al voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos, sentenció que el exministro hizo un uso partidista del ministerio para investigar y perseguir a adversarios políticos.
La ‘policía patriótica’ ha estado vinculada a algunos de los asuntos más turbios y polémicos de la clase política. Fue llamada así porque tenia entre sus principales cometidos obtener datos sobre supuestos casos de corrupción de dirigentes catalanes independentistas y contribuir así a luchar contra el separatismo.
De entre todos sus integrantes destaca el comisario José Manuel Villarejo, acusado de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales. Se encuentra desde el 17 de noviembre de 2017 en prisión provisional sin fianza.
Uno de los últimos asuntos de los que se encargó a Sánchez Aparicio fue la filtración de la grabación de su ministro tratando con el director de la oficina antifraude catalana.
José Santiago Sánchez Aparicio salió de Interior en verano de 2016. Y a la comisaría general de la policía judicial llegó Eloy Quirós, que permanece en el cargo desde entonces. Lo nombró también Fernández Díaz estando en funciones al frente de Interior. Fue uno de los primeros relevos que supervisó el segundo de la policía, el director adjunto operativo Antonio Rodríguez, quien relevó a Eugenio Pino, considerado el demiurgo de la ‘policía patriótica’, cuando se jubiló
El comisario Sánchez Aparicio usó una ‘puerta giratoria’ para recalar en Prosegur como jefe de relaciones institucionales en la empresa de seguridad privada hasta diciembre el 31 de diciembre de 2018.
“Estaríamos en el reino de los cielos”
El exministro Fernández Díaz ha comentado este jueves el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos y ha defendido a policías y guardas civiles. “Le quiero decir primero que la Policía la forman 70.000 funcionarios y la Guardia Civil casi 80.000, estaríamos en el reino de los cielos si entre casi 150.000 personas no hubiera alguna que pudiera haber cometido alguna ilegalidad, pero eso no permite manchar el nombre de esas instituciones”.
Fernández Díaz ha asegurado cargado contra Sánchez que se ha referido a las menciones del presidente este miércoles en el Congreso a la ‘policía patriótica’, insinunado que el coronel pertenecía al grupo de las cloacas de Interior. “Para defender al ministro [Grande-Marlaska] no hace falta ofender a la Guardia Civil. Yo no conocía al coronel Pérez de los Cobos cuando llegué, hablé con el señor Rubalcaba y me informé. No tuve ni una sola queja”.
El exministro ha aprovechado El Programa de Ana Rosa para recordar a Pedro Sánchez que cuando él accedió a la cartera de Interior mantuvo a todos los cargos que tenía su antecesor Rubalcaba. Mentira.