Puigdemont evita acudir a la protesta independentista en Estrasburgo por temor a ser detenido
Miles de independentistas catalanes se han concentrado frente a la sede del Parlamento de la UE en la ciudad francesa.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el exconseller Toni Comin han evitado finalmente pisar Estrasburgo, en Francia, por miedo a ser detenidos. Los dos políticos catalanes -que residen habitualmente en Bélgica tras huir de España- han descartado así unirse a los 8.000 independentistas catalanes que se han concentrado esta mañana ante la sede del Parlamento de la EU en la ciudad francesa. Los manifestantes se han desplazado hasta allí coincidiendo con el arranque de la nueva legislatura, para protestar por el hecho de que no se les reconozca su condición de eurodiputados junto a Oriol Junqueras, actualmente en prisión preventiva en España a la espera de la setencia tras el juicio del ‘procés’.
Puigdemont y Comin hicieron un último intento de ser reconocidos como eurodiputados para poder tomar posesión de su escaño, pero este lunes el Tribunal General de la Unión Europea desestimó su petición alegando que no han sido declarados oficialmente diputados electos, al no cumplir el trámite de acatar presencialmente la Constitución en la Junta Electoral Central en España. El abogado de Puigdemont y Comin, Gonzalo Boye, se ha dirigido a los concentrados desde el escenario para anunciar que ninguno de los dos se desplazaría hasta allí porque no estaba garantizada “su seguridad”. El letrado ha dicho que ambos se encontraban solo “a metros” de distancia del Parlamento europeo pero sin desvelar exactamente su ubicación. Todo apunta, según la agencia Efe, a que se encuentran en la vecina ciudad alemana de Kehl, separada de Estrasburgo por el río Rin.
Por su parte, el expresidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont también se ha dirigido este martes a los manifestantes para decirles que su lucha “es la lucha por los derechos de todos los europeos”.
Puigdemont, huido de la Justicia española desde finales de 2017, se dirigió a los concentrados a través de una pantalla gigante en una intervención previamente grabada junto a la frontera en la vecina ciudad de Kehl (Alemania).
El expresidente catalán consideró un “fracaso” del Gobierno español la presencia de los manifestantes, pues muestra que el independentismo catalán ha logrado “internacionalizar” su causa.
“No pararemos porque somos muchos, y cada vez más, los que decimos que Europa necesita un refuerzo democrático, que de esta forma Europa no nos interesa. Que una Europa donde los buenos, las voces plurales de sus ciudadanos no sólo no sean escuchadas sino que no tengan los derechos garantizados no es nuestra Europa”, ha señalado Puigdemont, procesado en España por los presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación de caudales públicos por impulsar el proceso independentista y el referéndum ilegal de 2017.
El expresident, que se hallaba junto al exconseller y también huido de la Justicia española Toni Comín, aseguró que su lucha “no es solo por los derechos de los catalanes, sino por los de más de 500 millones de ciudadanos europeos que deben ver si finalmente el Parlamento Europeo es o no la cámara que les representa”.
La intervención de Puigdemont ha sido ecibida con gritos de ”¡president, president!” de los miles de manifestantes presentes, que llegaron en autobuses a lo largo de esta mañana.