Eva, Xavier, Irma, Uziyah... las víctimas del tiroteo de Texas

19 niños y 2 profesoras de cuarto de primaria han sido asesinados en un tiroteo en la escuela Robb Elementary de Uvalde, Texas. Muchos otros resultaron heridos. Las 21 víctimas mortales ya han sido identificadas.

El teniente Christopher Olivarez, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, declaró en la CNN que las 21 víctimas mortales fueron asesinadas dentro de un aula, donde se atrincheró el tirador.

“Es una muestra la completa maldad de este tirador”, dijo Olivarez.

“Lo que ha sucedido en Uvalde es una tragedia horrible que no se puede tolerar en el estado de Texas”, declaró el gobernador republicano, Greg Abbott.

Estos son los nombres de las víctimas mortales y sus historias.

Maite Rodríguez soñaba con estudiar en la Universidad de Texas y quería ser bióloga marina.

“Tenía una sonrisa preciosa y era muy amable con los demás. Era la única niña que tenía su madre. Era la mejor amiga de su madre, la luz de su vida”, escribió Aiko Coronado en Facebook. “Tenía claro lo que quería en la vida”.

Otro familiar compartió una foto de Maite con su matrícula de honor.

“Su madré quería que el mundo conociera su historia y los sueños y objetivos que tenía en la vida”, escribió Aiko Coronado.

Miranda Mathis acababa de cumplir 11 años e iba al colegio con su hermano.

“Mi dulce bebé, te queríamos tanto... No sabéis cuánto me duele que haya pasado esto. Por favor, rezad por nuestra familia”, escribió Deanna Miller, una familiar, en Facebook.

Una amiga de la familia asegura que Miranda era “muy cariñosa y parlanchina” y que muchas veces le pedía que la peinara.

Amerie Jo Garza acababa de recibir una matrícula de honor este mismo martes. Su mañana estuvo llena de celebraciones, hasta que llegó el tirador.

En una entrevista con The Daily Beast, la abuela de Amerie, Berlina Irene Arreola, dice que su hija fue una estudiante modélica que intentó llamar a emergencias durante el tiroteo.

“Mi nieta fue asesinada por intentar llamar al 911. Murió siendo una heroína intentando conseguir ayuda para sus compañeros y para ella”, ha escrito Arreola en The Daily Beast.

“El tirador entró y les dijo a los niños: ‘Vais a morir’. Ella llevaba su móvil encima y llamó al 911. En vez de arrancarle el móvil para rompérselo o quitárselo, el tirador disparó contra ella. Estaba sentada junto a su mejor amiga. Su mejor amiga acabó cubierta en su sangre”, añade.

Arreola describe a su nieta como una persona que quería “ganarse la vida”. Había cumplido 10 años hace apenas dos semanas, comenta su padre, Ángel Garza, en ABC News.

Ángel Garza escribió el siguiente mensaje en Facebook sobre su hija:

“Gracias a todos por vuestras oraciones y por ayudarme a encontrar a mi bebé. Ya la han encontrado. Mi pequeña está ahora volando muy alto con los ángeles. Por favor, no deis ni un segundo por sentado. Abrazad a vuestras familias. Decidles que las queréis. Te quiero, Amerie. Cuida de tu hermanito pequeño por mí”.

La profesora Eva Mireles fue asesinada por intentar proteger a sus alumnos cuando el tirador irrumpió en el colegio y abrió fuego, según informa The New York Times.

Mireles llevaba 17 años siendo profesora. En su perfil de la página web del colegio, Mireles escribió que tenía una familia divertida y cariñosa en la que siempre se apoyaban. Entre sus familiares había un agente de policía y una hija ya graduada en la Universidad, Adalynn.

Su tía, Lydia Martínez Delgado, le dijo al Times que Mireles a Mireles le gustaba mucho el senderismo y que estaba orgullosa enseñar en un colegio donde casi todos los niños son latinos.

En un comunicado enciado a la televisión KSAT-TV, Delgado asegura que está harta de que estos tiroteos sigan teniendo como objetivos a niños pequeños inocentes. 

“Mi sobrina, Eva Mireles, que lleva 17 años como maestra en este colegio además de otra maestra y 19 niños han perdido la vida en un tiroteo trágico y sin sentido.

Estoy harta de estos tiroteos, estos niños son inocentes, los rifles no deberían estar disponibles para cualquier persona.

Esta es mi ciudad natal, una pequeña comunidad de menos de 20.000 habitantes. Nunca imaginé que pasaría esto, especialmente a mis seres queridos. No se han dado a conocer aún todos los hechos. Lo único que podemos hacer es rezar por nuestro país, nuestro estado, nuestras escuelas y especialmente las familias de todos”.

La familia de Xavier López, de 10 años, lo ha identificado como uno de los 19 niños que han muerto en el tiroteo del martes, según informa KSAT-TV.

López asistió con su madre a una ceremonia de premios para los estudiantes esa mañana. 

Irma García, otra maestra de cuarto de primaria que enseñaba junto a Mireles, ha sido identificada como una de las víctimas del tiroteo, según ha confirmado su hijo, Cristian García, a NBC News. Murió protegiendo a los niños, según asegura uno de los agentes.

García, madre de cuatro hijos, llevaba 23 años enseñando en la escuela y le gustaba hacer barbacoas con su marido, según su perfil en la página web de la escuela. 

El estudiante Uziyah García es una de las víctimas mortales del tiroteo, según ha confirmado su abuelo Manny Renfro a The Associated Press.

“Era el niño más dulce que he conocido”, dijo Renfro. “No lo digo solo porque fuera mi nieto”.

Renfro recuerda dijo que pasaron juntos las vacaciones de primavera en San Angelo, donde jugaron a fútbol.

“Era muy rápido y atrapaba muy bien la pelota”. 

José Flores era un niño al que le encantaba ir al colegio. Su tío Christopher Salazar ha confirmado que es uno de los niños asesinados. 

Flores también había obtenido matrícula de honor horas antes de que llegara el tirador.

“Era un niño muy alegre. Quería mucho a sus padres. Le encantaba reírse y pasárselo bien”.

“Era muy listo”, continúa Salazar. “No era un niño que buscara problemas”.

Annabell Guadalupe Rodríguez era una estudiante de matrícula que iba al colegio con su prima Jackie Cazares, según le ha contado un familiar a The New York Times. Tenía una hermana melliza escolarizada en casa.

Tras las primeras noticias del tiroteo en el colegio, Jessie Rodriguez empezó a buscarla. 

“Tengo que encontrarla”, dijo Rodríguez el martes, informa CBS News. “Tras el tiroteo, no sé dónde está”.

Fue después cuando se enteró de que la habían asesinado junto a su primo, desvela KHOU 11.

La foto de arriba es la que facilitó el padre de Annabell a las autoridades para ayudar a identificar su cadáver, según Fox News.

Jackie Cazares estaba muy unida a su prima Annabelle, asegura un familiar a The New York Times.

“Era muy extravertida, le gustaba ser el centro de atención”, explica Polly Flores, tía de Annabelle y tía-abuela de Jackie.

“Era mi pequeña diva”, añade.

Jackie acababa de celebrar su primera comunión hacía solo dos semanas.

Eliahana Cruz Torres jugaba a softball y estaba emocionada por el último partido de la temporada, que se iba a celebrar este mismo martes.

“Hablé con ella la noche anterior y estaba algo nerviosa. Decía que era el último partido y que no quería que acabara la temporada”, narra su tía a KENS 5. “Estaba nerviosa porque iban a anunciar a las mejores jugadoras de la temporada. Y decía: ‘¿Te imaginas que lo consigo? ¡Qué nervios!’. Yo le dije: ‘Seguro que sí, cariño. Lo vas a conseguir’”.

La tía de esta niña de 10 años no se lo podía creer cuando se enteró del tiroteo. El martes, las autoridades pidieron a los familiares que facilitaran una fotografía o una descripción detallada de la ropa de los niños, y eso fue lo que usaron para identificar los cadáveres.

Eliahna García era una niña extravertida a la que le gustaba cantar, bailar y jugar a baloncesto, desvela la AP.

“Le encantaba estar con la familia”, recuerda su tía, Siria Arizmendi, que sufrió un arrebato de ira y emoción al sacar el tema de la política de armas en Estados Unidos.

“Es difícil de explicar y de encontrar las palabras adecuadas. No entiendo cómo le pueden vender esa clase de arma a un niño de 18 años. ¿Con qué otro propósito la iba a usar si no?”.

El padre de Rojelio Torres esperó durante horas para recibir noticias de su hijo.

“Nos dirigieron al hospital, al centro cívico, al hospital otra vez... Y nada”, explica Federico Torres al periódico local KHOU 11. “No nos decían nada. Nos pidieron una foto y nos desearon que todo saliera bien”.

“Estamos destrozados. Tenemos el corazón roto. Rojer era muy inteligente y trabajador y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Lo echaremos de menos siempre; nunca lo olvidaremos”, asegura su tía Precious Perez en KSAT-TV. 

La hermana mayor de Tess Marie Mata escribió varios mensajes en las redes sociales en honor de su hermana.

“Mi ángel, te queremos tanto...”, escribió Faith Mata en Twitter.

También escribió una publicación más extensa en Facebook con Tess posando junto a sus seres queridos:

Mi pequeña hermanita:

Nunca pensé que tendría que escribirte algo así. La verdad es que no tengo palabras. Solo tristeza, confusión y rabia. Estoy triste porque nunca volveremos a aliarnos para pedirle algo a papá o a mamá ni nos podremos decir cuánto nos queremos. Confusión porque no sé cómo es posible que le pase algo así a mi dulce, cariñosa y preciosa hermanita. Rabia porque un cobarde se te ha llevado de nuestro lado. Ahora tenemos un angelito que sé que cuidará de la familia.

Hasta que nos volvamos a encontrar, Tess Marie.

Te quiere,

tu hermana mayor.

Lanzaron una campaña de donaciones para ayudar a cubrir los costes del funeral y en unas pocas horas ya habían logrado el objetivo.

Jailah no quería ir al colegio el día del tiroteo. Según Verónica Luevanos, su madre, la niña de 11 años tenía un mal presentimiento.

“Mi pequeña no se merece esto, ni sus compañeros de clase, ni su primo Jayce ni las dos profesoras. Estoy destrozada”, escribió su madre en Facebook. “Te echamos tanto de menos... Vuela alto, mi ángel. No veo la hora de volver a verte. Te queremos”.

El primo de Jailah, Jayce, también murió en el tiroteo.

Un amigo de la familia que creó una campaña de donaciones en GoFundMe describe a Jailah como una niña “encantadora, enérgica y adorable a la que le gustaba hacer tiktoks para sus amigos”.

Jayce iba al colegio con su prima Jailah. Ambos murieron en el tiroteo.

Su primo mayor dijo en ABC News que “no eran más que pequeños ángeles, siempre con una sonrisa en la cara, llenos de vida”. 

El mismo día del tiroteo, Lexi había recibido un premio por buena ciudadana y le habían dado una matrícula de honor. Su madre, Kimberly Mata-Rubio, escribió en Facebook.

“Le dijimos que la queríamos y que iríamos a recogerla al colegio. No teníamos ni idea de que era una despedida”, escribió su madre.

Los padres de Lexi dijeron en la CNN que estaban orgullosos de Lexi, que jugaba a softball y que era “amable y dulce”. “Que el mundo sepa cuánto echamos de menos a nuestra pequeña”, piden sus padres.

Su padre Félix, que trabaja en la oficina del sheriff, pide que se aborde ya el problema de la violencia con armas de fuego: “Lo único que espero es que mi hija no se convierta en un número más. Basta ya. Nadie más debería pasar por esto. Nadie tendría que haber pasado por eso, pero aquí estamos”.

Un primo de Nevaeh dijo en The Washington Post que la familia está “devastada” y simplemente intentando comprender por qué alguien querría matar a una niña capaz de hacer sonreír a todo el mundo”.

“Es una pesadilla de la que no nos podemos despertar”, explica el primo. “Sus hermanos ahora se tendrán que despertar todos los días sabiendo que no está ahí con ellos”.

Otra prima, Emily Grace Ayala, escribió en Facebook que ahora Nevaeh está “volando con los ángeles en el cielo”.

“Te queremos mucho, Nevaeh, princesa”, escribió. “Por favor, que todo el mundo siga rezando por nuestra familia”.

Alithia quería ser artista y le encantaba dibujar, según le ha explicado su padre, Ryan Ramírez, a ABC news. También dijo que su hija habría querido que la familia fuera fuerte en estos momentos.

Publicó información en Facebook para una vigilia el miércoles por la noche y cambió su foto de perfil por una imagen de su hija con alas de ángel.

Makenna “hacía amigos allá adonde iba”, explica su tía Allison McCullough a ABC News.

Le encantaban los animales, la gimnasia, el softball, cantar y bailar. También le encantaba ir al colegio. La madre de Makenna también es profesora en un colegio del distrito.

“Su sonrisa podía iluminar una habitación”, escribe su tía en la campaña de donaciones de GoFundMe.

En Facebook, la hermana mayor de Makenna insta a todo el mundo a abrazar a sus seres queridos “y decirles que les quieres, porque nunca sabes cuándo dejarás de poder hacerlo”.

A Layla le encantaba nadar y bailar en TikTok, le dijo su padre, Vincent Salazar, a The Associated Press. Todas las mañanas iban al colegio en camioneta y cantaban Sweet Child O’Mine, de Guns N’ Roses.

“Ayer perdimos nuestro corazón, nuestro mundo”, escribió su padre en Facebook. “Te queremos, pequeña. Papá te pide perdón por no haber estado a tu lado para protegerte cuando más me necesitabas".

En una publicación posterior, Vincent dio las gracias a la comunidad por el apoyo a la familia: “Manteneos a salvo y abrazad a vuestros seres queridos, porque nunca se sabe”

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.