Cuenta atrás para el primer Pride Positivo de España
“Hoy en día a alguien de 14 años le dices ‘¿sabes qué es el VIH?’ y seguramente no tenga ni idea. Ese Orgullo va a hacer que la juventud lo pueda ver”.
Lo que no se ve no existe. Por ese motivo, en menos de un año en España se celebrará el primer Pride Positivo. Tendrá lugar alrededor del 1 de diciembre —Día mundial de la lucha contra el sida—, como ha anunciado este jueves la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (CESIDA), y recogerá el testigo de reivindicaciones como el Orgullo LGTBI, con el objetivo de visibilizar y dignificar a las personas con VIH.
“Es necesario un Pride Positivo para enorgullecernos de ser personas visibles. No es cuestión de enorgullecerse por el hecho de tener VIH, pero sí de estar aquí y poder ayudar a otras personas a salir del bache o el pequeño pocito en el que puedan estar. Es necesario para llevar a la calle nuestras reivindicaciones: cambios de reglamentos, de leyes, eliminar el estigma...”, asegura Antonio Serrano, enfermero y presidente de Vihsibles de Murcia.
En su opinión, “poner cara” al VIH puede servir para mostrar “la diversidad que existe”: “Personas con 35 años de diagnóstico, otras con tres —yo llevo seis—... o que ya no existe tampoco aquella marca de la lipodistrofia”.
Como señala Serrano, aún hay mucha desinformación y, lo más preocupante, principalmente entre jóvenes y adolescentes. “El VIH ha salido de las escuelas, de los medios de comunicación, las grandes campañas ya no se hacen y eso se está viendo también en las tasas de incidencia en la población joven”.
Destaca un dato impactante: “En la Región de Murcia las mayores tasas de infección se dan en personas de entre 16 y 24 años. Tú hoy en día a alguien de 14 años le dices ‘¿sabes qué es el VIH?’ y seguramente no tenga ni idea. Sacar ese Orgullo, esa gran manifestación, va a hacer también que esa juventud lo pueda ver”.
Ese paso de hacerse visible para toda la sociedad, no solo para su entorno, lo dio precisamente este jueves Arantxa Barreiro, jubilada y técnica del Comité Antisida de Asturias, pese a que a ella se lo diagnosticaron hace 32 años. Uno de los motivos de peso en su balanza fue que cree que “hacen falta mujeres que den la cara”.
“Aquí no pasa como en América, que para los hombres hubo un Magic Johnson. Aquí no ha habido un referente, hubiera sido una gran ayuda. Si no hay referentes grandes, ¡pues vamos a hacer muchos pequeños!”, exclama.
Oliver Marcos, educador en el Comité Antisida de Salamanca, coincide en que “el VIH en la población joven es algo de lo que apenas se habla”. En su caso tuvo un diagnóstico tardío a los 25 años —ahora tiene 28–: “Significa que me diagnosticaron por unos problemas de salud asociados en lugar de por haberme hecho una prueba rápida de manera preventiva. Las tasas de diagnóstico tardío siguen siendo muy altas porque la población no tiene una concienciación sobre cómo prevenir el VIH”.
Como recuerda, su familia “lo recibió bien” pero en el resto de su entorno en alguna ocasión sí se ha encontrado con alguna dificultad “pero no por intolerancia, sino por desconocimiento”: “Nunca me han rechazado, pero es cierto que he tenido que dar como muchas explicaciones, muchos actos pedagógicos”.
Marcos recalca que no solo tiene un problema de salud, sino que a la vez que el VIH le diagnosticaron ‘culpa’: “Que me tengo que sentir culpable, que qué habré hecho yo, que esto me lo merezco, ¡haber tenido más cuidado!... Es muy injusto que en el año 2018, con toda la información que ya hay al respecto, todavía tuviera que cargar con esa culpa y esa vergüenza”.
“Si tú tienes hipertensión, le puedes hablar a tu jefe de que la tienes y no pasa nada, pero cuando tienes VIH te da mucho miedo hablarlo en un entorno de trabajo, o en el sanitario”, apunta.
Por ese motivo, cree que con el Pride Positivo ”vamos a mostrar la VIHvisibilidad como algo positivo, mostraros que no pasa nada, que aquí estamos, que somos muchas personas las que tenemos VIH y que tenemos una vida superfeliz, superplena y sin ninguna dificultad. Y las personas que no las tengan, hay que conseguir que dejen de tenerlas”.