El cocinero, premio Princesa de Asturias de la Concordia, ha hablado en Más Vale Tarde de la cantidad de refugiados que ha provocado la guerra en Ucrania y lo positivo que es, en palabras de Iñaki López, que la Unión Europea haya permitido el “acceso ilimitado de refugiados”.
Ha señalado José Andrés que “este mundo es de todos”: “No podemos mirar a otro lado cuando empiezan a suceder tragedias humanas de este tipo. Todos hemos pecado de ser egoístas y mirar a otro lado cuando le va mal a otro. Este mundo se puede arreglar cuando empecemos a ver que los que les pasa a otros nos puede estar pasando a nosotros mañana”.
Cristina Pardo ha intervenido para preguntarle al cocinero, que tantas vueltas por el mundo ha dado, si ha coincidido alguna vez con Vladimir Putin y él no ha podido ser más claro.
“No, nunca. Nunca. Y espero que nunca más suceda. Con algún oligarca ruso, pero aquí no podemos permitir nunca más que una persona como Putin acabe siendo presidente de un país y que haga lo que está haciendo en Ucrania. Yo estoy con Ucrania. Yo hoy soy ucraniano y creo que toda Europa y el mundo entero tendría que estar, sobre todo con las mujeres y los niños. Aquí la gente está muy orgullosa de Ucrania”, ha afirmado con contundencia.
El drama de Ucrania, en 30 imágenes
Un refugiado trata de calentarse con un fuego en la frontera ucraniano-polaca
Una mujer adulta abraza a una pequeña a su llegada a la estación de Przemysl en Polonia, punto de entrada masiva de refugiado
Un núcleo de viviendas, derruidas a escombros tras un bombardeo sobre Bucha, cerca de Kiev
El cadáver calcinado de un hombre, en Bucha
Un mural en Cardiff (Gales), en apoyo del pueblo ucraniano
La mirada fija de una persona de avanzada edad en un refugio de la ciudad de Sievierodonetsk, en la región de Lugansk
Un grupo de civiles ucranianos colabora en el envío de armamento sobre un río tras el hundimiento de un puente
Un militar ucraniano saluda subido a un tanque
Un ciudadano se adentra en lo que era un club de ocio en Kiev para preparar cócteles molotov
Dos hermanas se abrazan en Berlín después de que tuvieran que abandonar Kiev
Los servicios de emergencia tratan de apagar el fuego tras el bombardeo ruso a la torre de televisión en Kiev
Una madre y su hijo esperan un tren para salir de Ucrania desde la estación de Leópolis (Lviv)
Refugiados ucranianos llegan a Polonia con lo que han podido rescatar de sus casas
Buena parte de la ciudad de Járkov, convertida en escombros por las bombas
Una refugiada ucraniana, espera con la mirada perdida en la frontera de Polonia
Vecinos de Zaporiyia preparan una reserva de cócteles molotov para combatir a los rusos
Una familia se abraza dentro de una tienda de campaña en Leópolis (Lviv)
Varios refugiados se hacinan en un improvisado centro de acogida junto a sus pocas pertenencias
Un refugio en Kiev sirve como almacén de cócteles molotov para combatir a las tropas rusas
Soldados ucranianos, en una morgue de Brovary
Destrozos en un edificio en Donetsk
Un hombre cruza un río en Kiev tras el derrumbe del puente
Una mujer trata de recoger lo que queda de una casa prácticamente destruida tras una explosión
Una familia de refugiados ucranianos camina por la frontera entre Moldavia y Ucrania
Refugiados ucranianos descansan, como pueden, en una estación de tren en Polonia
Una manta cubre el cadáver de una persona fallecida en el bombardeo de la plaza central de Járkov
En un punto de control en Brovary
Una refugiada ucraniana llega con sus pertenencias y su mascota a Hungría
Una refugiada ucraniana llega con sus pertenencias y su mascota a Hungría
129
Uno de tantos peluches abandonados en la huida masiva de población de Kiev y otras ciudades