Preguntan a Patxi López por las críticas de Page y su respuesta provoca risas en los periodistas

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado abiertamente crítico con el Gobierno por la reforma exprés del Código Penal que está llevando a cabo en el Congreso de los Diputados.

“No es tolerable pactar con delincuentes su propia condena”, ha dicho sobre la reforma de los delitos de malversación y sedición antes de destacar que los independentistas condenados no están arrepentidos, sino marcando su hoja de ruta hacia la independencia.

“Sí, es un momento duro que me duele como español y como militante, aunque no sea una decisión orgánica. Le hablo como presidente de comunidad autónoma, en el rango de absoluto afectado”, ha agregado, en una comparecencia en la que se ha comprometido expresamente a presentar en próximas semanas una iniciativa legislativa ―“vacunada contra cambios de opinión”― que “impida consultas que no afecten al conjunto de los españoles”.

“Y estoy dispuesto a presentar una iniciativa para sentirme obligado como presidente autonómico a denunciar ante el Tribunal Constitucional cualquier intento de consulta oficial que signifique que unos pocos pueden hablar en nombre de todos”, ha agregado.

Preguntado por este asunto, el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, ha comenzado negando que se vaya a pactar la condena con los condenados y ha asegurado que la reforma de la malversación endurece las condenas y que supone “una solución política” para no “meter la cabeza en el agujero como el avestruz”. “La política está para resolver problemas, no para esconderse”, ha agregado.

Insistido por las palabras del presidente socialista de Castilla-La Mancha, López ha obviado la respuesta y, cuando un periodista le ha recordado que no le había respondido ha contestado así: “Ni te voy a responder”.

Después, ha hecho un guiño y ha preguntado: “No, quiero decir, vamos a ver, yo te he dicho mi posición y Page dice la suya. ¿Tú crees que son coincidentes?”.

“No, ¿verdad?”, se ha respondido a sí mismo. “Pues ya está”, ha zanjado. “No, no coincidimos”.

Una reacción que ha hecho reír a los periodistas presentes en la sala, especialmente cuando ha pedido a los periodistas no “insistir por perifrástica” en el mismo asunto.

Después ha vuelto a insistir en la idoneidad de la medida del Gobierno, afirmando que el compromiso del Ejecutivo era “no rebajar la lucha contra la corrupción y no despenalizar la malversación” y que eso no ha ocurrido porque el delito se castiga con prisión de uno a cuatro años.