PP, PSOE y Cs rechazan una reforma para poder juzgar los crímenes del franquismo
Unidos Podemos y los nacionalistas querían hacer un añadido a la Ley de Amnistía para impedir la impunidad, por ejemplo, de los torturadores.
Era lo esperado: PP, PSOE y Ciudadanos han rechazado esta tarde en el pleno del Congreso la reforma de la Ley de Amnistía de 1977, una iniciativa que habían planteado Unidos Podemos y los partidos nacionalistas y que que abría una vía para juzgar los crímenes del franquismo. No era una enmienda a la totalidad, no era una reforma integral, sino un añadido para que algunos crímenes señalados hasta por Naciones Unidas como imperdonables saliesen de las sombras, de la página pasada.
Hace más de 40 años, en plena Transición, dicha norma -que fue aprobada por la práctica totalidad de la Cámara Baja- buscaba perdonar y pasar página sobre "los actos de intencionalidad política, cualquiera que fuese su resultado, tipificados como delitos y faltas realizados con anterioridad al día 15 de diciembre de 1976". Sin embargo, no deberían estar protegidos en este perdón actos que puedan ser considerados crímenes según el derecho internacional, como la desaparición forzada o la tortura.
Eso es lo que ahora trataban de corregir los grupos impulsores de la proposición de ley, poniendo un párrafo extra en el artículo 9 que decía: "Las disposiciones contenidas en esta Ley no impedirán que los juzgados y tribunales investiguen, enjuicien e impongan las penas correspondientes a las personas responsables de haber cometido delito de genocidio, lesa humanidad, delitos de guerra y otras graves violaciones de derechos humanos". Pero el matiz, esencial para el movimiento memorialista que buscar "verdad, justicia y reparación", se ha quedado en el camino.
La ONU ha instado repetidamente a España a eliminar la ley del 77, porque perdona los crímenes cometidos durante los 36 años de dictadura de Francisco Franco, y le ha pedido que ratifique la Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de lesa humanidad.
En defensa de la iniciativa, la diputada de Unidos Podemos Yolanda Díaz ha denunciado que la Ley de Amnistía se convirtió en un "escudo" para no investigar los crímenes del franquismo, delitos de lesa humanidad que nunca prescriben. "Ha llegado el tiempo de la verdad, el tiempo de un país sin miedo, un país que reescriba su historia, la historia de verdad", ha proclamado, tras dolerse de la "impunidad" con la que algunos torturadores fascistas se siguen paseando por la calle (como en el caso del famoso Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño).
Díaz ha criticado que todavía exista una Fundación Francisco Franco que "ensalza" cada día al dictador y se ha dirigido directamente al PSOE para que permitiera tramitar la derogación de una "ley de amnesia" y no de amnistía.
El portavoz de ERC, Joan Tardá, ha apoyado efusivamente la iniciativa, calificando la Ley de Amnistía como una norma preconstitucional de "punto final", una denominación muy repetida durante la tarde y que proviene de la norma aprobada en Argentina, que dio carpetazo a la dictadura militar sin que se pidieran cuentas por las desapariciones forzosas. "Ley de punto final o del comienzo de la impunidad", se dice en el mundo de la memoria. Tardá ha lamentado que los partidos de izquierda -en referencia al PSOE-, hoy pierdan la oportunidad de derogar parte de esta ley.
Críticas también del diputado del PNV, Joseba Aguirretxea, que ha apostado por "rescatar de la indiferencia" esta "asignatura pendiente de la democracia". "El derecho a la reparación no es venganza, y la justicia no es abrir heridas", ha remarcado. También la portavoz de Bildu, Marian Beitialarrangoitia, ha criticado una del 77 que, en su opinión, "escamoteó" una "autoamnistía" para los criminales franquistas.
Los grupos nacionalistas, en general, se han mostrado "indignados" por el bloqueo a la proposición, especialmente con los socialistas, a los que han reconocido que están "profundamente entristecidos" por su postura, viniendo de la izquierda. Con su no, recuerdan, se "impide que se pueda reparar" a las víctimas, manteniendo un "lamentable manto de silencio" sobre lo menos luminoso de la transición.
"Demoler" la reconciliación
Por contra, los representantes del PP, PSOE y Ciudadanos han lamentado que se intente "demoler" la historia de reconciliación en la que se basó la transición democrática, al tiempo que han negado que la Ley de Amnistía de 1977 fuera una "ley de punto final" como denuncian el resto de los grupos. Los socialistas, desde que se conoció la propuesta, siempre han defendido que un retoque puede aportar "problemas de seguridad jurídica".
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Miguel Lorenzo, del PP, ha reclamado a Beitialarrangoitia que ponga la "misma pasión" en condenar los crímenes de ETA que en denunciar los de la dictadura y ha criticado que los grupos proponentes pretendan no sólo reescribir la historia sino "tergiversarla", informa EFE. Ha alertado de que, aunque se derogara la Ley de Amnistía, no tendría efectos jurídicos, ya que existen otras leyes posteriores que impiden enjuiciar los delitos del franquismo. "Dejen de engañar a la gente, están jugando con sus sentimientos y sus emociones", ha denunciado.
Desde el PSOE, Gregorio Cámara, ha recordado que figuras de la izquierda de aquellos años, como el poeta Marcos Ana, defendió la Ley de Amnistía como vía para reconciliación entre la "dos Españas", y ha dejado claro que nunca fue una ley "de punto final" como denuncia Podemos para "denostar" y restar legitimidad a lo que llaman "régimen del 78".
Cámara ha negado también que la Ley de Amnistía fuera una "imposición" de las élites franquistas, ya que fue apoyada con estusiasmo por el PSOE y el propio PCE. De hecho, ha relatado que fue aprobada por práctica unanimidad y solo Alianza Popular se abstuvo en la votación.
En esta misma línea, el diputado de CiudadanosNacho Prendes ha criticado una iniciativa que pretende "demoler" una de las bases sobre las que se sustenta la transición democrática. Ha lamentado el "sentimiento de revancha" con el que se pretende derogar esa Ley de Amnistía, que no es nunca "amnesia". "No se entiende que haya una izquierda que quiera deshacer lo bien que se hizo aquí", ha insistido Prendes, que ha recordado que con esa ley también se amnistiaron miembros de ETA y de otros grupos terroristas.
Justicia que se niega
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha emitido un comunicado en el que ha lamentado que no haya habido una mayoría parlamentaria para aprobar la reforma de la ley de amnistía. Los votos de PP, del PSOE y de Ciudadanos han cerrado la puerta de acceso a la justicia para las familias de miles de desaparecidos de la dictadura franquista, denuncia.
Señala que "especialmente incomprensible ha sido la postura del representante del grupo socialista, Gregorio Cámara, quien ha defendido, citando a algunos personajes históricos, la reconciliación que, según sus afirmaciones supuso la ley de amnistía, pero ha olvidado que en los últimos años numerosas personas han viajado hasta Buenos Aires en busca de una justicia que les niega el Estado español".
La asociación sostiene que "seguirá defendiendo el derecho de las víctimas a la justicia y denunciando que en ningún caso una ley de amnistía puede impedir el desarrollo de una investigación penal, porque una amnistía se aplica solamente cuando hay una condena que amnistiar y no antes".