¿Una posible “cura” para la calvicie?
Aún es ciencia ficción, pero un descubrimiento no solo podría tratar la calvicie, sino también acelerar la cicatrización de las heridas.
La calvicie es una parte más del día a día de millones de hombres a partir, sobre todo, de los 30 años. Y aunque no nos cansaremos de decir que quedarse calvo no es para tanto, sobre todo si lo haces con estilo, muchos hombres preferirían evitarlo o retrasarlo lo máximo posible.
Seguramente por eso has entrado a leer este artículo y te interesa tanto lo que han descubierto unos científicos para prevenir y revertir la calvicie.
Unos investigadores de la Universidad de California Riverside han identificado una molécula que, según dicen, “es fundamental para controlar cuándo se dividen las células de los folículos pilosos y cuándo mueren”.
Este descubrimiento no solo podría tratar la calvicie, sino también acelerar la cicatrización de las heridas, ya que los folículos son una fuente de células madre.
La autora principal del estudio, la doctora Qixuan Wang, explica más detalles. “En las películas de ciencia ficción, cuando los personajes se curan rápidamente, la idea es que lo han hecho controlando células madre”, expone.
“En la vida real, esta nueva investigación nos acerca a comprender el comportamiento de las células madre, para controlarlas y acelerar la curación de las heridas”.
El equipo de la doctora Wang estudió concretamente los folículos pilosos, ya que son el único órgano del ser humano que se regenera de forma automática y periódica, aunque no tenga lesiones.
Los investigadores analizaron cómo un tipo de proteína –llamada TGF-beta– controla el proceso por el que las células de los folículos pilosos se dividen y forman nuevas células, o deciden su propia muerte, lo que acaba provocando la muerte de todo el folículo y la caída definitiva de sus pelos.
Nadie sabe con certeza por qué los folículos se “suicidan”, pero los investigadores creen que un estudio más profundo de la proteína TGF-beta podría darnos la respuesta. Las investigaciones realizadas hasta ahora sugieren que la cantidad de TGF-beta presente en el organismo es un factor clave.
Según el estudio, publicado en la revista Biophysical Journal, la posibilidad de controlar los niveles de TGF-beta podría “curar” algún día la calvicie.
La doctora Wang añade: “Potencialmente, nuestro trabajo podría ayudar a personas que sufren problemas muy diversos”.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.