Por qué comer plátanos es más que recomendable para reducir el colesterol
Sus propiedades nutricionales aportan múltiples beneficios para mejorar el estado del organismo.
Un aumento del colesterol malo (o LDL, como se tipifica en los análisis de sangre) puede ser una señal de alarma que debe servir para replantear el ritmo que llevamos y orientarlo hacia una vida saludable. Los plátanos deben estar presentes para llevar una vida sana.
Las consecuencias de tener unos niveles de colesterol por encima de los recomendables pueden derivar en graves problemas de salud que pueden llegar a acarrear la muerte de quien lo sufre, ya que su acumulación en las arterias puede provocar obstrucciones que reduzcan la llegada de oxígeno al corazón.
Aunque no hay que volverse locos, ya que el colesterol cumple su función dentro del organismo para garantizar su buen comportamiento, como asegura el portal especializado MedilnePlus, conviene cambiar algunos hábitos para mantenerlo bajo control.
Cambiar la alimentación
Modificar los hábitos alimentarios es una de las principales medidas que se pueden seguir para conseguir esta meta y asegurar una vida más saludable.
Para empezar, conviene remarcar qué no se debe consumir. Lo más recomendable es reducir el consumo de alcohol, sal y alimentos con mucho colesterol como el higado y otras vísceras, los huevos, el marisco y algunos productos lácteos como la nata, las mantequillas o la leche entera.
Y mientras esto se pone en práctica, lo mejor es contraatacar incluyendo en la dieta diariaproductos ricos en omega-3 (que elimina el colesterol malo), muy presente en pescados como el salmón, el atún o la caballa. También se debería aumentar el consumo de verduras y frutas ricas en fibra soluble, como los cereales de grano (avena o salvado de avena), legumbres (alubias, lentejas y garbanzos) y manzanas, naranjas, peras o ciruelas.
En ese último campo, los plátanos destacan por tener un alto contenido en fibra soluble, que contribuye a la regulación del tracto digestivo, la absorción del colesterol y la regulación de los niveles de glucosa en sangre.