"Por Odín": así busca el amor un vikingo en tiempos de 'First Dates'
Su cita con una mujer de lo más espiritual mantuvo en vilo a Twitter.
En el restaurante de First Dates (Cuatro) han compartido mesa todo tipo de parejas, desde entrañables abuelos en busca del amor, famosos como Leticia Sabater practicando el noble arte del cortejo o polos tan opuestos entre los que las únicas chispas que saltan son de tensión.
Este miércoles compartieron menú y conversación dos personas procedentes de mundos tan dispares como el vikingo y el espiritual. Ángel, de Madrid y de 50 años, llegó al programa con vestimenta nórdica y un deseo. "He venido de esta guisa a ver si encontrara moza", le dijo al presentador, Carlos Sobera, nada más entrar.
La pasión de Ángel va más allá de su estilismo y sus accesorios —se presentó con un par de cuernos para beber—. Como contó en su vídeo de presentación, ha creado el Partido Independiente Vikingo Español "con el objetivo de que a nivel local se pueda potenciar mucho más el recreacionismo de estilo vikingo, incluso medieval, y, por supuesto, la artesanía".
Presentado Ángel, quedaba por conocer a su cita. Mercedes, de 58 años y procedente de Granada, se definió como creyente en el karma y en la canalización de la energía que, en sus palabras, "no es ni buena ni mala. Es como tú la proyectes. Y ni se crea ni se destruye, se transforma".
Parecían muy opuestos, pero coincidieron en algo a la primera. Ambos confesaron que el otro le había descolocado a primera vista. Mercedes incluso señaló que se esperaba más que la hubieran juntado con "un vidente" o "un tarotista".
Pasaron a la mesa —sí, el refrigerio inicial dio para mucho— tras brindar por "Por Odín y por nosotros" y chocando los cuernos vikingos. La cena discurrió tranquilamente —"¿A que hay paz ahora mismo?", preguntaba Mercedes a su cita— e incluso se cogieron de las manos. Eso sí, para transmitirse vibraciones.
"Tienes muchísima energía pero muy bruta, no la sabes canalizar", le soltó Mercedes. Luego suavizó y le lanzó un piropo espiritual: "Eres un diamante en bruto".
Aprovechando la intimidad, la granadina quiso saber qué había percibido Ángel al verla. "Tranquilidad", afirmó él. "¿Y a nivel físico?", inquirió ella, desmontando al vikingo. "Pues, eh... Una persona de mi edad. De mi generación. Mujer".
La salida tangencial de él hacía presagiar el destino de la cita. Después de estar a punto de marcharse sin pagar —Sobera los interceptó en su despiste— Mercedes señaló que sí le gustaría volver a codearse con el vikingo, quien sólo veía una amistad en ella. Ángel se despidió con unos versos vikingos que leyó en su móvil y un "Rou, rou, rou" que hizo corear a su cita y al presentador.
Cómo no, los tuiteros vivieron la cita con emoción y comentaron cada detalle: