¿Podría Boris Johnson volver a ser primer ministro?
"El Partido Conservador está en un lugar tan difícil que necesitamos sus formidables habilidades de campaña una vez más".
Boris Johnson está planeando lanzarse al ruedo para sustituir a Liz Truss en el cargo de primer ministro, solo seis semanas después de haber dimitido del 10 de Downing Street.
El exprimer ministro, que se vio obligado a dimitir tras la oleada de dimisiones desencadenadas por el escándalo de Chris Pincher, está sondeando a sus seguidores antes de tomar una decisión definitiva.
Cuando dimitió, describió el cargo de primer ministro como “el mejor trabajo del mundo”.
Hasta hoy, Johnson se encontraba de vacaciones en el Caribe, pero ya ha puesto rumbo a Londres con motivo de la dimisión de Liz Truss para tomar una decisión definitiva.
No obstante, los críticos recuerdan que todavía sigue sometido a una investigación de la comisión de privilegios sobre si engañó al Parlamento en el escándalo del Partygate, lo que podría suponer su expulsión del Parlamento.
Truss dimitió el jueves 20 y anunció que su sucesor sería elegido en el plazo de una semana.
Sir Graham Brady, presidente del Comité 1922 de los diputados tories, ha dejado caer que la votación será en línea, lo que significa que los afiliados del partido podrán votar al nuevo primer ministro.
Esto aumenta las posibilidades de que el elegido sea Johnson, ya que sigue siendo el más popular entre los conservadores, que siguen enfadados por la forma en que los diputados de su partido le empujaron hacia la puerta de salida en julio.
Pese a ello, las casas de apuestas han rebajado las probabilidades de que sea reelegido primer ministro. Actualmente, consideran que Johnson va segundo de la carrera por detrás de Rishi Sunak, el hombre cuya dimisión como canciller contribuyó a su caída.
La líder de los Comunes, Penny Mordaunt, que perdió frente a Truss en la penúltima ronda de la contienda por el liderazgo, ya ha confirmado que volverá a presentarse, mientras que otros posibles aspirantes son Kemi Badenoch, Ben Wallace y Suella Braverman.
Varios diputados tories ya han dado su apoyo público Johnson, entre ellos Nadine Dorries, Michael Fabricant y Andrea Jenkyns.
El ministro de Sanidad, Robert Jenrick, que formó parte del Gabinete de Johnson entre 2019 y 2021, ha declarado en el podcast News Agents: “El Boris que yo apoyé cuando se presentó en 2019 fue uno de los mejores políticos en campaña de la historia política moderna, alguien que fue capaz de entusiasmar a la gente para ganar esas increíbles elecciones generales, derrotar a Jeremy Corbyn y conseguir el Brexit”.
“Había motivos para votar a Boris, y creo que hice bien en apoyarlo en 2019. Se podría argumentar que el Partido Conservador está ahora en un lugar tan difícil que necesitamos sus formidables habilidades de campaña una vez más”.
“Por otro lado, su mandato llegó a su fin por una razón, y es que había serias dudas sobre su competencia, su credibilidad y su ética. ¿El Partido Conservador quiere volver a eso?”.
Por su parte, el diputado tory John Baron ha declarado: “Creo, con razón o sin ella, que Johnson engañó al Parlamento en varias ocasiones. Tenemos que mirar hacia adelante, no hacia atrás”.
Un laborista anónimo ha declarado en la edición británica del HuffPost: “Los tories no paran de decir lo mucho que necesitan a una persona sensata y seria para dirigir el partido y ofrecer estabilidad, y ahora va y aparece este charlatán con su circo ambulante. Maravilloso”.
La vicepresidenta del Partido Liberal Demócrata, Daisy Cooper, ha pedido a los conservadores que bloqueen el posible regreso de Johnson.
“El hecho de que los diputados conservadores se planteen volver a poner a Boris Johnson en el número 10 de Downing Street demuestra lo desconectados que están de la realidad. Creen que hay unas normas para ellos y otras para los demás”.
“Boris Johnson se vio obligado a irse por la puerta de atrás tras innumerables mentiras, escándalos y fracasos. Dilapidó la confianza de los ciudadanos en el Gobierno y sumió a Reino Unido en una crisis política. No se le debe permitir acercarse nunca más a Downing Street”.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.