Putin tiene un plan: asume que las sanciones "solo se incrementarán" y prepara medidas económicas para paliar el golpe
Apuesta por el ladrillo y otros sectores para relanzar una economía tocada por las restricciones impuestas por EEUU, Europa y otros bloques.
Algo está cambiando a la fuerza en Putin y su entorno. Rodeado por una guerra que está perdiendo, ahogado por las sanciones internacionales, criticado por una movilización del todo impopular con numerosos “fallos” y cuestionado internamente por no pocas voces, las intervenciones del todopoderoso ruso han perdido parte de su habitual tono victorioso.
El mandatario ha asegurado que las restricciones impuestas por Occidente y otros países no cesarán y ante esto ha adelantado las líneas maestras de un plan con el que quiere salvar la economía rusa. Aunque ha transmitido que la “situación, en general, es estable aquí, es necesario garantizar la recuperación sostenible de la dinámica macroeconómica”.
“Es importante comprender que la presión de las sanciones contra Rusia solo se incrementará”, ha apuntado en una reunión con su Gobierno para hablar de cuestiones económicas, un día después de que la UE haya aprobado su octavo paquete de medidas, con el tope al precio del petróleo como principal eje. Ante su gabinete, ha expuesto la necesidad de “tener planes de acción flexibles y efectivos, calculados para una perspectiva tanto cercana como a mediano plazo, y cumplirlos consecuentemente”.
El ‘ladrillo’ y otros modelos de negocio
Putin ha puesto en valor la ‘recuperación’ del sector industrial, “tras cuatro meses de caída” y en él ha destacado “los sectores que se vieron en las situaciones más difíciles como el automotriz y el metalúrgico”. También ha remarcado el crecimiento de áreas como la agricultura y la construcción, que ha notado un alza fuerte del 7,4% con respecto a 2021, según datos del Kremlin.
Precisamente, del ladrillo y la industria de la construcción ha apuntado que debe ser el ejemplo: “Esta dinámica intensa de la construcción debe impulsar también a otros sectores afines y darles estímulo adicional”.
Con todo, ha asumido que hay sectores especialmente dañados, aquellos basados en las exportaciones a Europa, como petróleo, gas o industrias tecnológicas, limitadas o paralizadas por las distintas sanciones. “Todos saben que hay países que se han negado a los suministros rusos y ahora se ven obligados a pagar en exceso”, ha espetado, de acuerdo con la agencia oficial rusa Interfax.
En una llamada a la calma a sus poderes financieros, Putin ha asegurado que esto abre una oportunidad a los productores rusos para entrar a otros mercados, pero no será rápido, porque requiere de tiempo para establecer nuevas cadenas logísticas y de cooperación.
Tirando de macroeconomía, ha querido celebrar la bajada de la inflación en el país, al 13,5%, un dato que ha querido contrastar con otras naciones con las que sale favorecida como Países Bajos (17,1%), Letonia y Lituania (por encima del 22%) o Estonia (24,2%).