Tremendo susto el que se llevó Javiera Vercelotti, una usuaria de Facebook que ha relatado en su perfil la historia de cuando creyó que su gata Gigi había muerto.
Todo porque, desde el baño de su casa, la vio “rígida” y “con los ojos tan abiertos” que pensó que la gata había finado.
“No se movía, ni pestañeaba nada”, explica Vercelotti en su publicación, en la que adjunta una primera imagen de lo que captó desde el baño.
En efecto, se ve lo que aparentemente es un gato con los ojos como platos y sin moverse.
Sin embargo, el milagro cómico llegó “a los diez segundos” cuando la protagonista de esta historia, que había llamado insistentemente a su mascota, vio aparecer a la gata por allí.
¿Si no era esa la gata, qué era? “Eran los botones de una jardinera”, explica Vercelotti. “Casi lloro”, agrega.