Esta es la ‘precampaña’ de Pedro Sánchez en Nueva York mientras se disuelven las Cortes
El presidente viaja cinco días con la ONU como motivo: “Lo criticable sería que no fuera”, dicen en Moncloa
El domingo sobre las ocho y media de la noche aterrizará en Nueva York el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Por delante: cinco intesísimos días en la Gran Manzana con motivo de la cumbre de la Acción Climática y la Asamblea General de Naciones Unidas. Pero en el menú se han incluido muchas más platos: encuentros con empresarios, recepciones y una visita al mercado de Little Spain. La vuelta, el jueves siguiente por la noche.
Un viaje institucional organizado con mimo por La Moncloa, pero que coincide con el tope para conseguir la investidura (el día 23). Esa medianoche quedarán disueltas automáticamente las Cortes Generales y se publicará posteriormente el decreto de convocatoria para el 10-N. Al presidente le pillará en Estados Unidos.
La oposición, a través de Pablo Casado, ya sacó a relucir esta visita durante la pasada sesión de control en el Congreso el miércoles. En Moncloa explican que han estado trabajando en el viaje, pero que siempre dijeron a la organización internacional que estaba condicionado por una posible sesión de investidura.
“Lo criticable sería que no fuera”, señalan fuentes del Gobierno. Son dos citas a las que da la máxima importancia del Ejecutivo. Por un lado, la cumbre sobre la Acción Climática, vital para un Ejecutivo que se considera “ecologista” y que tiene como uno de sus principales ejes la lucha contra la emergencia climática. Y luego se celebra acto seguido la Asamblea General de las Naciones Unidas, un símbolo del “multilateralismo” que defiende Sánchez.
Explican en La Moncloa que son actos “institucionales” y que no entienden que estén delimitados por la situación de estar en funciones y disolución de las Cortes Generales. “Sería una grave negligencia que España no estuviese”, indican fuentes de La Moncloa. Y añaden que no ven el rédito electoral que puede tener un acto de estas características a miles de kilómetros. A su juicio, “sería más fácil y más rápido hacerlo aquí”.
Es el único traslado internacional previsto antes de las elecciones junto a la reunión del Consejo Europeo en octubre. Pero Sánchez va a arrancar este periodo preelectoral con un viaje plagado de fotos, de encuentros con líderes internacionales y actos del máximo nivel.
Y en Moncloa dan mucha importancia a que se ha conseguido que Sánchez hable en la Asamblea General de la ONU durante la primera jornada, dos días antes de lo que debería hacer por protocolo -el mismo día que hablará el secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump-.
Acción contra el cambio climático: seña del Gobierno
La agenda que le han preparado sus ‘sherpas’ no deja ni un minuto de respiro. El lunes ya tiene que estar a las 8.30 horas en la inauguración del foro Climate Week, en el Times Center -edificio del New York Times-, en el que se darán cita líderes internacionales, empresarios y miembros de Naciones Unidas. Allí hablará junto al presidente de Costa Rica, la primera ministra de Dinamarca y el gobernador de California.
Y de ahí ya se irá directamente al edificio de Naciones Unidas para la inauguración de la cumbre de Acción Climática: uno de los grandes eventos organizados por la ONU. El presidente llevará el mensaje, señalan fuentes gubernamentales, de que mantener el actual modelo pone en riesgo la supervivencia de la civilización: es momento de actuar y trabajar para acuerdos globales. Planteará las acciones y los compromisos de España ante la actual situación. Sus mensajes repetirán estas ideas clave: sostenibilidad, justicia, libertad, prosperidad y seguridad.
Durante esa jornada tiene previsto verse también con jóvenes españoles activistas contra el cambio climático, liderados por Patricia Ramos. La agenda le llevará también esa mañana a participar y presidir una reunión sobre cobertura sanitaria universal. Toda una seña de identidad de nuestro modelo de vida, sostienen en La Moncloa. Un evento que copresidirá con la primera ministra de Bangladesh y el presidente de la Asamblea General de la ONU.
Sánchez también ha conseguido presidir una de las mesas del almuerzo oficial de la cumbre. Se suelten sentar unas diez personas y hay desde jefes de Estado hasta presidentes de grandes empresas. Y esta tarde tendrá encuentros bilaterales como con el secretario general de Naciones Unidas e intervendrá en un diálogo de líderes para dar respuesta al terrorismo y al extremismo violento, un foro impulsado por el presidente francés, Emmanuel Macron, y el rey de Jordania, entre otros.
No hay tiempo para el descanso. A las 16.55 aproximadamente de este día tendrá lugar su intervención ante la cumbre. La guinda: una recepción en la residencia del embajador de España pensada principalmente para funcionarios y trabajadores españoles.
El martes tendrá lugar la Asamblea General de la ONU y en Moncloa están especialmente contentos y orgullosos de que Naciones Unidas haya dado espacio, sin corresponderle por protocolo, a Pedro Sánchez durante la primera jornada. Debería tocarle el jueves, pero el Gobierno se ha movido para conseguir este puesto.
En la Asamblea de la ONU el día de la convocatoria del 10-N
Los discursos arrancan con el secretario general de la ONU y luego le tocará el turno al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro -por ser el primer país que se unió a la organización-. Luego, como país anfitrión le tocará el turno a Trump. El orden después corresponde a jefes de Estado (primero), presidentes (siguiente bloque) y ministros de Exteriores (los últimos) por fecha de adhesión. Pero se pueden hacer excepciones y han trabajado duro los asesores internacionales del presidente para ello. En Moncloa avanzan que Sánchez lo hará el martes, después del presidente de Italia y antes que el primer ministro del Reino Unido. Será sobre las 20.30 horas (hora local) y se prevé un discurso de unos 20 minutos. Dicen en el Ejecutivo que este ‘escalón’ de posiciones se debe al compromiso de Sánchez con el multilateralismo.
Asimismo, se han organizado varias reuniones bilaterales con líderes de otros países con los que no se coincide habitualmente: Egipto (Abdelfatah Al Si-Si), Irán (Hasán Rohaní) y Colombia (Iván Duque). Las razones de Moncloa para esos encuentros: son líderes clave en conflictos regionales en los que España quiere aportar.
Ese mismo día acudirá a la recepción oficial que va a dar Donald Trump por la tarde. También viajará hasta Nueva York la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, como es habitual en este tipo de cumbres.
Pero Sánchez tiene vista más allá de los actos con políticos y se ha reservado presencia en eventos económicos: un foro que organiza la Cámara de Comercio sobre EEUU y Latinoamérica y un encuentro con inversores norteamericanos. También viajarán empresarios españoles a la gran ciudad.
El miércoles por la mañana tendrá una de las grandes fotos en un evento organizado por Bill y Melinda Gates sobre la agenda 2030 y la lucha contra la desigualdad, estará en el escenario junto a ellos y la primera ministra de Nueva Zelanda. De ahí al foro Bloomberg y a la cumbre sobre consecución de objetivos de desarrollo sostenible. Está previsto que dé ese día una rueda de prensa en las instalaciones de la ONU.
Por la tarde tocará un poco de arte e irá a la intervención que tiene en Naciones Unidas la fundación de Gordon y Sara Brown, y un poco de partido: reunión de la Internacional Socialista.
Y a las 16.30 del miércoles vivirá otro de los momentazos: visitará el mercado Little Spain, en Hudson Yards. Allí se encontrará con los cocineros José Andrés y los hermanos Adriá. El objetivo, señalan las fuentes del Gobierno, es impulsar la gastronomía española.
El jueves decaen los actos institucionales y Sánchez tendrá un desayuno en una organización que proyecta Estados Unidos en Latinoamérica y al revés. Terminando con un encuentro con innovadores y start ups en Grand Central Tech. Está prevista la vuelta para las seis de la tarde (hora local) para llegar el viernes a España. Aterrizará de nuevo en un país con las Cortes disueltas y arrancando la precampaña.