Paloma del Río se pronuncia con toda rotundidad sobre el Constitucional y se lleva 8.000 'me gusta'

La periodista Paloma del Río, la característica voz de la gimnasia en TVE, se ha pronunciado con tanta rotunda como éxito sobre la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la tramitación en el Senado de la ley que busca renovarlo.

En un mensaje de Twitter que poco más de 12 horas superaba ya los 8.000 ‘me gusta’ y los 2.300 retuits, Del Río subrayaba que “es paradójico que el tribunal Constitucional que se tira ¡años! para resolver cualquier asunto ahora tenga una prisa loca por dilucidar si para una ley antes de que se vote”.

“El poder judicial interviniendo en el legislativo. #lahipocresía”, remataba en su mensaje.

Mientras, el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, ha asegurado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hubiese comparecido tras la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la tramitación en el Senado de la ley que busca renovarlo si se tratara de un golpe de Estado.

“Por tanto, es la prueba evidente de que ni ellos mismos se lo creen”, ha asegurado. En estos términos se ha expresado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, al ser preguntado acerca de lo que va a pasar después de que el Pleno del TC haya acordado suspender de forma urgente la tramitación parlamentaria, ya en el Senado, de las dos enmiendas por las que se modifica el sistema de elección y llegada de los dos candidatos al TC que nombra el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), admitiendo así las medidas cautelarísimas solicitadas por el PP en su recurso contra dichas enmiendas.

Maroto ha hecho hincapié en que a Sánchez “las prisas le han salido mal, pero el TC ha hecho su trabajo”, mientras ha enfatizado que “confundir el golpe de Estado de Tejero del 81 con un recurso de amparo de un grupo parlamentario al Tribunal Constitucional es no entender ni lo que pasó en el 81 ni entender el TC”.

El dirigente ‘popular’ ha señalado que el Gobierno estaba acostumbrado a legislar con “chapuzas” y la ”última de las torpezas” ha sido la de “intentar meter a toda velocidad unas enmiendas del PSOE en una ley que no pegaba ni con cola y sin posibilidad de poder hacer debate”. Todo ello, según el senador, “con el objetivo de que esta polémica se pueda suscitar antes de Navidad y que el Gobierno pudiera empezar el curso sin tener este tema sobre la mesa.