Al menos un palestino muerto en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes en Gaza
Hay 15 heridos en el sexto día consecutivo de protestas frente a la valla de separación, en la frontera con Israel.
Al menos un palestino ha fallecido este jueves y quince han resultado heridos en la Franja de Gaza por fuego del Ejército israelí en el sexto día consecutivo de protestas frente a la valla de separación, en la frontera con Israel.
Ahmad Salleh, de 26 años, murió a causa de disparos israelíes en el este de la Franja, según ha informado este jueves el Ministerio de Salud, dirigido por el movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto el enclave desde 2007. De los quince heridos –entre los que figuran cinco niños–, cinco recibieron el impacto de munición real, mientras que diez sufrieron asfixia por inhalación de gas lacrimógeno.
Decenas de manifestantes, miembros de las llamadas “unidad de disturbios nocturnos”, se congregaron este jueves por sexta noche consecutiva en la frontera con Israel para protestar por el duro bloqueo por tierra, mar y aire al que Israel somete al empobrecido enclave desde hace catorce años.
Esta unidad está formada por miembros y simpatizantes de varias facciones palestinas, incluida Hamás, grupo que Israel considera terrorista y responsabiliza de todo lo que ocurre en la Franja.
Según las fuerzas de seguridad de Israel, citadas por medios locales, los manifestantes han lanzado explosivos a las tropas israelíes, quienes han respondido con disparos. Los manifestantes suelen quemar neumáticos, detonar granadas de percusión caseras y lanzar piedras en las fronteras con Israel, lo que desemboca en choques con soldados israelíes apostados en la zona fronteriza, que disparan para dispersarlos.
Lenta recuperación de la actividad comercial
Las protestas comenzaron el pasado sábado 21 de agosto, las más violentas desde 2019, que dejaron ese día unos cuarenta heridos y tres muertos días después a consecuencia de heridas de bala de esa jornada, dos palestinos –incluido un niño de 12 años– y un policía de fronteras israelí.
Los últimos disturbios se repitieron un día después de que Israel reabriera Kerem Shalom, el único cruce comercial con la Franja de Gaza, y expandiera el área de pesca frente a la costa del enclave hasta las 15 millas náuticas.
Por primera vez desde la escalada bélica de mayo, Israel permitió esta semana la entrada de materiales de construcción, fundamentalmente para restaurar el sistema de alcantarillado, y aumentó el número de permisos para que comerciantes gazatíes ingresen a Israel de 2.000 a 7.000.