"Os voy a pinchar la burbuja": una médico la lía con su mensaje sobre las madres y la epidural
"Me cabrea tanto..."
La anestesia epidural su utiliza en muchos partos en España y ayuda a que la mujer no sufra tantos dolores en el trance de dar a luz. Algunos, sin embargo, consideran que es un impedimento para que la madre disfrute plenamente de la experiencia de serlo. Contra estos últimos ha cargado en Twitter Elena Casado, médico anestesióloga.
La doctora, harta de escuchar a pie de paritorio los consejos que reciben cada vez más madres sobre los beneficios de evitar la epidural, ha cargado contra esta teoría con un mensaje que ha generado no poca polémica: sus palabras tienen casi 5.000 retuits y más de 24.000 ‘me gusta’.
“A la próxima persona que oiga delante de mí decirle a una madre que no se ponga la epidural porque el dolor del parto te empodera como mujer l@ voy a invitar a tener un cólico renal sin analgésicos porque te conecta con tu yo primitivo”, escribió la médico.
Su mensaje generó discrepancias y adhesiones y una oleada de comentarios en la que algunas mujeres la atacaron por “defender lo suyo”. Frente a esta idea, Casado aseguró que ella no defiende lo suyo, sino “que una mujer que quiera usarla no se vea denigrada como madre principalmente por otras mujeres”.
En otro momento de la polémica, Casado explicó a qué se debía su hartazgo hacia esta idea. “Ufff, yo estoy viendo más: si te la pones estás renunciando a un momento único y a la experiencia maternal. Tanto en directo como en redes. Hay muchas mamás que cuando voy a ponérsela se sienten hasta culpables. Por eso me cabrea tanto. Porque lo que les roba su momento es eso”, explicó en un tuit.
Casado fue más allá en su oposición a la idea de que la epidural impide a las mujeres disfrutar del momento de la maternidad y publicó otro tuit aún más taxativo que el que había dado comienzo a la polémica:
A pesar de esta nueva “tendencia” contra la epidural, la demanda de la misma en los hospitales sigue siendo alta, pues el porcentaje de partos no dolorosos se mantiene.
La anestesia epidural consiste en la introducción de un anestésico local en el canal raquídeo o columna vertebral para interrumpir la transmisión nerviosa de la sensación dolorosa. Para hacerlo, se realiza una punción en la espalda a nivel lumbar y se coloca un catéter, a través del cual se administra el analgésico. Este no tiene efecto inmediato, sino que comenzará a disminuir el dolor entre 10 y 20 minutos después.