12 objetos que todos los expertos en sexo tienen en su dormitorio
Tener los útiles adecuados a mano puede ser lo que marque la diferencia entre el sexo rutinario y el buen sexo.
El dormitorio es el lugar donde tiene lugar la magia. Bueno, a veces. Tener los útiles adecuados a mano puede ser lo que marque la diferencia, ya sea para practicar sexo en pareja o para masturbarte.
Por ello, la edición estadounidense del HuffPost se ha puesto en contacto con diversos educadores y terapeutas sexuales para conocer lo que no falta en su dormitorio. Spoiler: todos mencionan el lubricante como algo imprescindible.
“Creo que todos los dormitorios deberían tener un buen lubricante a mano, porque nunca sabes cuándo vas a necesitarlo. La capacidad del cuerpo de producir su propia lubricación cambia según el momento y el día, y la mayoría de la gente no disfruta el sexo cuando hay demasiada fricción”. — Amy Baldwin, copresentadora del podcast Shameless Sex y educadora principal de la plataforma Uberlube.
“Tener un buen lubricante a mano puede convertir el buen sexo en muy bueno. Te ayuda a explorar zonas erógenas. La falta de sueño, las fluctuaciones hormonales y los cambios en la dieta pueden provocar sequedad vaginal en mujeres de todas las edades. Unas pocas gotas pueden evitar que la capa externa de la piel se desgarre y tu experiencia será mucho más completa”. — Nazanin Moali, terapeuta sexual y presentadora del podcast Sexology.
“Yo uso vibradores y les recomiendo a mis clientes que los utilicen también para convertir su deseo pasivo en deseo activo y encender así los motores. Mantener latente el placer contribuye a tu bienestar dentro y fuera del dormitorio. Mis investigaciones demuestran que el cerebro es el órgano sexual más importante de todos. Las participantes en mis estudios fueron capaces de activar sus receptores del placer simplemente imaginando estimulaciones placenteras. Usar un vibrador de forma habitual puede ayudar a fortalecer tus vías del placer” — Nan Wise, terapeuta sexual, neurocientífica y autora de Why Good Sex Matters.
“A diferencia de lo que muchas series, películas y libros quieren hacernos creer, el sexo a veces requiere de un poco de previsión”. — Symonne Kennedy, psicoterapeuta de The Gender & Sexuality Therapy Center.
“Está bien poder ver lo que pasa durante el sexo, pero tampoco hace falta una luz agresiva. Además, algunas personas tienen distintos niveles de comodidad con cuánto quieren que se les vea. Cuando puedes regular la luz, podéis jugar como a los dos os resulte más cómodo”. — Jesse Kahn, terapeuta sexual y director del The Gender & Sexuality Therapy Center.
“Mucha gente discrepa en este punto. Personalmente, me gusta reclinarme sobre una pila de almohadas y ver la tele. Te aíslas mejor del resto de la casa y al ver la tele en pareja es más fácil daros mimos. Algunas series son muy útiles para coger sueño y dormir mejor”. — Kennedy.
“Si te justa el sexo anal, te conviene tener un tapón o plug anal a mano, tanto si vas a practicar sexo en pareja como individual. Es muy útil para relajar el ano antes de la penetración. Los hay de distintos tamaños, porque esto también puede cambiar de un día para otro. Están diseñados con un extremo acampanado para que no se metan más de lo deseado y puedas retirarlos con facilidad. Además, algunos quedan muy bien cuando están metidos”. — Baldwin.
7. Toallitas íntimas
“La preparación es fundamental para el sexo. A mí me gusta tener toallitas a mano para asearme antes y después del sexo. Procura que sean sin alcohol e hipoalergénicas”. — Moali.
“Posturas como la del misionero son muy comunes, pero a muchas mujeres las deja indiferentes. Una almohada firme debajo de las nalgas te ayudará a elevar la pelvis para una estimulación del clítoris más directa durante la penetración. Además, también ofrece un ángulo más cómodo para recibir sexo oral. En serio, el ángulo importa mucho para la estimulación del clítoris. Experimentar hasta encontrar el ángulo correcto merece la pena”. — Tom Murray, terapeuta sexual.
“Otra cosa que siempre tengo a mano son toallas o algo para limpiarme. Aunque la ducha nunca falta, a veces me gusta pasar primero una para quedarme un rato más en la cama”. — Susan Milstein, educadora sexual y profesora asociada en la Universidad de Texas.
“Como educadora sexual, me gusta tener al menos un par de objetos sexuales como decoración en mi dormitorio. Ahora mismo mis favoritos son un dildo de cristal y unas esposas doradas” — Eva Bloom, educadora sexual y administradora de la cuenta de instagram @WhatsMyBodyDoing.
“La nariz —concretamente el sentido del olfato— tiene conexión directa con el sistema límbico, que a su vez está asociado a la memoria. Por lo tanto, los olores pueden ayudarte a relajarte y entrar en tono para que tu cuerpo se centre en el placer. Mis favoritos son los aceites de lavanda y de eucalipto”. — Murray.
“A mí me gusta hablar con mi pareja (o mis parejas) sobre el lenguaje que vamos a usar durante el sexo. Podéis establecer palabras y frases para indicar cuándo queréis descansar o parar, para decir que siga haciendo algo que te está gustando o para que te indique cómo quiere que lo hagas.
Como yo soy tan visual, a veces tomo notas y las uso como recordatorios. No las releo con ninguna frecuencia específica, simplemente cuando quiero repasar nuestras frases y nuestro estilo de comunicación. Además, ayuda a la hora de recibir o dar sugerencias, compartir pensamientos y emociones, etc.”. — Kennedy
Las respuestas han sido editadas por motivos de longitud y claridad.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.