Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
El mundo se queda sin el gran gas de globos y arranca la carrera para anticiparse a la próxima época de escasez
Global

Global

El mundo se queda sin el gran gas de globos y arranca la carrera para anticiparse a la próxima época de escasez

Los mayores consumidores de este producto son los hospitales, los cuales suponen un 32% del mercado global.

Trabajador asiático que opera un tanque de gasolina en una fábricaGetty Images

El helio, necesario para gran parte de productos y procesos de nuestro día a día, enfrenta grandes dificultades en sus suministros, según ha podido advertir la química Nacy Washton, quien trabaja en el Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico, en Estados Unidos. 

Según relata la mujer, quien utiliza el helio para realizar algunos experimentos, a inicios de 2022, su proveedor le dijo a su equipo que no podía entregarle su envío habitual de gas, recibiendo menos litros. La situación fue empeorando con el paso de los meses, llegando en abril a obtener menos de la mitad del gas.

Ante esta situación, el laboratorio tuvo que empezar a desprenderse de parte de su flota de instrumentos, teniendo que utilizar únicamente aquellos necesarios. Uno de los aparatos de los que se tuvo que despedir Washton fue un espectrómetro de resonancia magnética nuclear, el único de su tipo en América del Norte, mediante el cual se puede comprobar la estructura molecular de los átomos. Sin él y sus mediciones, el desarrollo de nuevas baterías y el sistema de almacenamiento de energía corren peligro.

"Puede que no te des cuenta, pero muchos de los productos y procesos que te encuentras cada día dependen del helio", subraya. Sin embargo, tal y como señala la experta, la velocidad a la que el espectrómetro consumía helio lo convirtió en un inconveniente. Afortunadamente, por el momento, el laboratorio ha conseguido volver a disponer del helio que necesita para el espectrómetro.

Un problema que afecta en prácticamente casi todos los ámbitos

Cabe destacar que el helio es fundamental para la industria espacial, pues lo utilizan para conservar el frío en los instrumentos satelitales y para limpiar los motores de los cohetes, así como para presurizar los tanques de combustible de los cohetes espaciales. También se utiliza para enfriar los equipos dentro del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), experimento en el CERN, en la frontera entre Suiza y Francia, y para los imanes superconductores en los escáneres médicos de resonancia magnética. 

Además, resulta vital para los buceadores de aguas profundas, quienes dependen de este gas para poder controlar las proporciones de oxígeno y nitrógeno, y para los globos meteorológicos y dirigibles debido a su escasa densidad. "Es un elemento mágico", subraya Sophia Hayes, profesora de química en la Universidad de Washington en St.Louis. "No hay nada igual en el universo".

En este sentido, la escasez del helio no solo afecta a los laboratorios, sino también a los hospitales, los cuales son los mayores consumidores de este gas a nivel mundial, con cerca del 32% del mercado global. Por ejemplo, es utilizado para enfriar los imanes en herramientas de diagnóstico como los escáneres de resonancia magnética (IRM), los cuales son fundamentales.

Asimismo, el helio también se emplea para la fabricación de semiconductores presentes en la gran parte de dispositivos electrónicos; en la soldadura o en la presurización de los tanques de combustible de los cohetes que ponen los satélites en órbita. 

La crisis que afronta este gas comenzó en 2006, se acrecentó en 2022 y continúa a día de hoy, manteniendo a los productores en constante alarma y en una lucha continua con la demanda, que se espera que aumente todavía más, duplicándose incluso, según algunos expertos, para 2035.

La crisis de 2022

Actualmente, existen dos fuentes de helio disponibles: las reacciones de fusión nuclear altamente energéticas en el interior de las estrellas y los elementos radioactivos en la corteza terrestre. Uno de sus inconvenientes, sin embargo, es que es altamente ligero, por lo que es difícil almacenarlo y manipularlo, lo que complica su cadena de suministro. 

Ello ha derivado en cuatro escaseces de este gas en todo el mundo solo en las últimas dos décadas. La escasez más dura ocurrió en 2022, tal y como explicó Washton, después de varios incendios en una planta de procesamiento de gas rusa en Siberia y de que comenzase la guerra en Ucrania. 

En ese mismo periodo de tiempo, una planta de helio en Qatar se desenchufó por mantenimiento planificado, la Unidad de enriquecimiento de helio crudo en la Reserva Nacional de Helio de EEUU fue clausurada durante el verano de 2021 y durante cuatro meses a finales de enero de 2022. 

Este último caso fue el causante de que se perdiese cerca del 10% de la capacidad mundial de la producción de helio de la cadena de suministro. De este modo, el precio de venta industrial del helio se había duplicado en cinco años, consiguiendo un máximo histórico.

En el caso de que los suministros de Estados Unidos, que representa el 46% del suministro mundial de helio, se vuelvan a interrumpir, el impacto probablemente se notaría en todo el mundo. "Los suministros volátiles de los últimos años han recordado a todo el mundo lo agotable que es este precioso recurso", afirmó Messer. 

Sin embargo, no todo son malas noticias. Por ejemplo, Qatar ha anunciado que abrirá una nueva planta de helio para 2027, mientras que otras compañías han empezado a buscar campos subterráneos que aún no se habían explorado. Además, la reserva de helio más grande del mundo, situada en Tanzania, tiene previsto comenzar su producción en 2025. 

A pesar de ello, expertos como Christopher Ballentine, catedrático de geoquímica en el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Oxford, recuerdan que "el desafío de encontrar depósitos significativos de helio para satisfacer la creciente demanda mundial requiere finanzas significativas y un largo tiempo de preparación".  

"Imagínese si no hay suficiente helio y su abuela no puede hacerse una resonancia magnética porque su superconductor está muerto. Esto es grave y tenemos que lidiar con ello", sentencia Washton, que espera que la situación se revierta con estas nuevas aperturas.