Nino Torre: "Pedro Sánchez ha fulminado el suelo electoral del PSOE dos veces"

Recién cumplidos los catorce años, Nino Torre se afilió a las Juventudes Socialistas. Ya entonces le apasionaba la política. Su familia, de la cuenca minera asturiana, es profundamente socialista. "Estoy orgulloso de ser rojo", le gusta decir.

Torre (Sotrondio, 1984) es hoy el secretario general de las Juventudes Socialistas y uno de los apoyos de Susana Díaz en esta carrera de las primarias. La primera vez que la recuerda fue en un acto organizado por JJSS en Sevilla en 2008. Escuchó hablar a la entonces secretaria de Organización del PSOE sevillano y le susurró a su compañero de al lado: "Qué buena política es esta chica".

Lo que nadie en la sala se imaginaba es que nueve años después ella sería candidata para la Secretaría General del partido y que Torre sería el encargado de llevar los avales a Ferraz. En total, 17 cajas que contenían 60.231 firmas válidas. Casi un tercio del censo del PSOE. Pero lo que tampoco nadie esperaba es que la candidatura de Pedro Sánchez registraría 53.692. Apenas 6.539 de diferencia. Ahora, un PSOE totalmente dividido votará el 21 de mayo a su próximo líder. Solo puede quedar uno.

¿Cómo está el partido a día de hoy?

Inmerso en un proceso de primarias en el que se producen tensiones como no puede ser de otra manera. Me preocupa cómo estará el partido el día después. Espero que a partir del 22 de mayo se cierren filas en torno a la persona que ocupe la Secretaría General y sea un partido fuerte, que es la única garantía para ser un partido ganador.

El jueves pasado se presentaron los avales y causó sorpresa el número de firmas presentado por Pedro Sánchez. ¿Les ha sorprendido? ¿Cómo lo interpreta?

Desde la candidatura de Díaz estamos muy satisfechos, hemos hecho historia con más de 60.000 avales y con una diferencia de más de 6.000. La valoración es muy positiva, la diferencia no es pequeña y nos coloca en posición de ganar las primarias. Respecto a los avales de Sánchez, decir que respeto. Y ese respeto también lo pido para los compañeros que han avalado a Díaz. Todos los militantes son iguales.

Este paso previo ha quitado la condición de favorita a Díaz. Todo el mundo esperaba un paseo militar en los avales. ¿Temen por la victoria?

En absoluto, estoy convencido que Díaz va a ganar. Insisto en que es cierto que Sánchez ha conseguido un buen número de avales, pero nosotros hemos conseguido algo histórico. La diferencia es grande, seguimos siendo la candidatura favorita para ganar.

Los 'sanchistas' dicen que los aparatos ha presionado para los avales y que ellos sin esas estructuras han conseguido ese gran número...

Por eso indicaba que respetaba los 53.000 avales de Pedro y que pedía que respetaran nuestros 60.000 avales. Es un debate falso, el de querer llevar al partido entre aparato y militancia, entre buenos y malos, entre socialistas de izquierdas y de derechas. Yo me pregunto si en este partido hay 53.000 militantes de base y 60.0000 de aparato. No es verdad, tan militantes son los compañeros que han avalado a Díaz como a Sánchez. Secretarios generales hay en todas las candidaturas. ¿Acaso no son aparato el secretario general de Valencia, José Luis Ábalos, o el secretario de Organización de Navarro, Santos Cerdán? No vamos a caer en ese juego y estamos seguros de que la mayoría de los militantes no se va a dejar engañar por esa dicotomía falsa.

Lo que está claro es que hay una gran movilización en el partido, ya han participado en los avales más de 124.000 afiliados (el censo es de 187.949). Por lo tanto, no se han pronunciado todavía unos 60.000 militantes. ¿Cómo se pueden conquistar? ¿Qué van a hacer para convencerlos?

Es algo positivo y el indicativo de que tenemos un partido muy vivo. Además, es indicativo de que todo el país nos está mirando y hay millones de progresistas que están esperando a que el PSOE resuelva bien este proceso. Quedan 60.000 militantes que no han avalado y la tarea es conseguir que vayan a votar explicándoles que la mejor opción es Susana Díaz.

¿Por qué razones?

Es una mujer ganadora y lo ha demostrado cuando ha pasado por las urnas, sacándole veinte puntos a Podemos y diez al PP. Tiene un proyecto para este país, sus actos no son para hablar en clave interna o sobre el pasado ni para dividir a compañeros. Habla de educación, empleo, servicios sociales, del Estado del Bienestar. Y hay una candidatura que respeta la historia y los referentes de este partido. No trata de esconder a Felipe González, Alfonso Guerra y José Luis Rodríguez Zapatero. Estamos muy orgullosos de este partido y de sus dirigentes. Y ya va siendo hora de que se rompan techos de cristal y una mujer sea la próxima secretaria general del PSOE y la próxima presidenta de España.

¿Temen el llamado voto secreto?

No. Hay quien quiere jugar a decir que los aparatos coaccionan, una música que me recuerda mucho a Podemos cuando habla de la casta y desgraciadamente parece que ahora se empieza a introducir en el partido. Los militantes son libres e irán a votar libremente el 21 de mayo, como avalaron libremente y ya ganó ahí Susana Díaz.

Una de las cosas que se ha visto en los avales es la diferencia brutal en Cataluña entre Sánchez y Díaz. ¿Por qué se ha producido? ¿Cree que pueden recuperar en la votación? ¿Y qué van a hacer respecto a esta comunidad crucial en el problema institucional y territorial que hay ahora en España?

Sánchez ha ganado en avales de manera amplia en Cataluña, pero Díaz ya ha dicho que se va a volcar allí. Aún queda margen y vamos a trabajar para que nuestro discurso conecte con militantes del PSC. Tenemos un proyecto claro para el país, que acordó el PSOE en la Declaración de Granada, un proyecto federal y una reforma constitucional. Tenemos claro que España es una nación indisoluble, no puede haber un derecho a decidir. Sí existen nacionalidades históricas y culturales. Cataluña es una nación en el sentido histórico y cultural, no en el sentido jurídico. Si reconocemos nación en el sentido jurídico, eso lleva aparejado soberanía y estaríamos reconociendo el derecho a decidir del pueblo catalán. Nuestra posición es clara y nos gustaría que el resto de candidaturas explicaran su posición. Sánchez ahora habla de nación de naciones, de reformar el artículo 2 de la Constitución. Nosotros ya decimos que no debe reformarse ese artículo. Estamos donde está el partido, reformando la Constitución el pueblo catalán va a votar.

Precisamente en una visita a Cataluña, Rodríguez Zapatero criticó los prejuicios contra Díaz por ser mujer y andaluza. ¿Existen esos clichés todavía?

No. Nuestro mensaje tenemos que llevarlo con más fuerza si cabe a Cataluña durante estos días. Estoy convencido de que la posición que tenemos es la que defiende el PSC, que defiende con uñas y dientes la Declaración de Granada. Es la candidatura de Sánchez la que debe explicar cuál es su proyecto territorial, no lo acabo de tener claro.

Con los avales, hemos visto un partido dividido, fracturado. ¿Se puede conseguir realmente la apelada unidad? ¿Y cómo lo haría Díaz?

No es que se puede, se debe. Este partido debe unirse para ser fuerte. Es una obligación y Díaz lo tiene claro y trabajará para esa unidad.

¿Y cómo se integraría a Sánchez?

No estoy en la cabeza de Díaz, pero lo tiene claro y trabajará en ese sentido. Ya lo demostró cuando fue elegida secretaria general del PSOE andaluz. Será capaz de hacerlo también en el ámbito nacional.

Díaz siempre dice que se presenta para ganarle a la derecha. ¿Tienen alguna encuesta que diga que vencería al PP en las próximas elecciones?

No, además las encuestas es difícil valorarlas cuando las próximas encuestas no van a ser en un horizonte inmediato. Lo que tenemos claro es que debemos ser un partido que sale a ganar, no a ser la segunda fuerza pero primera de la izquierda. Si sales a eso, lo más probable es que acabes siendo la segunda fuerza o la tercera. Y si sales pensando con quién vas a pactar o dejar de pactar, también estás lanzando el mensaje a los españoles de que no vas a ganar. No quiero eso para mi partido, ni un partido que celebre noches históricas cuando tenemos el peor resultado de la historia. Quiero un partido ambicioso, ganador y que salga a ganar. Y que se lo crea. Sin lugar a dudas, quien mejor refleja esa forma de entender el partido es Díaz. No quiero volver al pasado, las primarias tienen que servir para abrir un nuevo horizonte y Díaz representa el futuro. Hay otras candidaturas que representan el pasado, el candidato Sánchez se ha presentado dos veces y ha fulminado el suelo electoral del partido. Ha sacado los dos peores resultados del PSOE en la historia. No quiero volver a esos tiempos.

Los 'sanchistas' se preguntan cómo dicen ustedes que salen a ganar y luego se abstuvieron ante el PP. Dicen que ustedes están más cercanos a la derecha. ¿La candidatura de Díaz está más cerca del Partido Popular que la de Sánchez?

Completamente falso. ¿Cómo vamos a estar más cerca si lo que queremos es ganarle al PP? La mejor receta para que no gobierne el PP es ganarle en las elecciones. Y, desgraciadamente, Rajoy le sacó a Sánchez tres millones de votos. La derecha lo que menos quiere es que haya un PSOE fuerte y ganador. Es esa dicotomía falsa de querer dividir a los compañeros. En este partido, no pongo en duda de que los 180.000 militantes son de izquierdas. Tratar de dividir entre socialistas de izquierdas y de derechas, buenos y malos, es un error y una estrategia de campaña injusta. No vamos a entrar en el juego.

Me preocupa lo que se está diciendo en los mítines de Sánchez. Debería pedir un poco de cordura y de recuperar la fraternidad. Escuchamos a Ábalos decir que los dirigentes territoriales está a las órdenes de Rajoy. El domingo escuchamos al alcalde de Calasparra (Murcia), compartiendo acto con Sánchez, llamar mafia a la gestora. Han pasado tres días y nadie de su candidatura ha pedido que se disculpe. Ese silencio cómplice me preocupa. Y me preocupa mucho el nivel de insulto y de descalificación al que están llegando hacia los compañeros que estamos en el equipo de Diaz. Y también contra Díaz, a la que llamaron "la Faraona", y a los militantes de base que la apoyan.

¿Cómo le sienta que los de la candidatura de Sánchez digan que son más de izquierdas y que ellos llevarán al partido hacia la izquierda?

Es tan falso... Ser de izquierdas no se demuestra pegándose golpes en el pecho todos los días. Se demuestra con tu forma de ser, de vivir, pensar y de gestionar en el caso de los que están en lo público. Como decía Ramón Rubial, las revoluciones se hacen en el BOE.

Los 'sanchistas' recuerdan estos días las grabaciones en las que el 'número dos' del PSOE en el Congreso, Miguel Ángel Heredia, llamaba "hijaputa" a Margarita Robles para contrarrestar lo del alcalde de Calasparra. ¿Hay diferencias?

Las palabras de Heredia fueron muy desafortunadas. Al día siguiente, lo escuché pidiendo perdón a Robles y la escuché a ella aceptando las disculpas. Díaz desautorizó esas palabras, pero esta vez no he escuchado al alcalde pedirle perdón a Javier Fernández ni a Sánchez desautorizándolo.

¿Qué le pareció la oferta de Sánchez a Patxi López para que se integrara en su candidatura?

López es un compañero al que respeto profundamente, tengo una buena relación. Es cierto que, a tenor de los avales, está en la tercera posición. Está en su derecho de continuar adelante y presentar su proyecto. Me parecería injusto que alguien intentara que no siguiera.

¿Cree que López llegará al último día?

Hay que preguntárselo a él. Ha dicho que el próximo 21-M habrá una papeleta con su nombre.

También se ha hablado de un supuesto pacto entre López y Díaz debajo de la mesa para quitarle votos a Sánchez. ¿Existe?

Claro que no. Se dicen tantas cosas de nosotros que es increíble: somos de derechas, a las órdenes de Rajoy, a las órdenes de López... La pobre Susana Díaz no tendrá horas para atender llamadas entre Rajoy y López, con los que tiene pactos ocultos. Evidentemente no hay pactos con nadie.

También sus críticos achacan a Díaz que no conecta de Despeñaperros hacia arriba ni con las clases medias urbanas...

No sé de dónde sacan esa afirmación. Ha ganado en avales en Madrid, en Extremadura y en Aragón, por ejemplo. Eso se cae por su propio peso. Es el partido el que tiene un problema como tal, hay que abordar la problemática del voto joven y urbano. Está ahí y lo ha sufrido Sánchez. Los resultados electorales están ahí. Hay que articular una estrategia con la próxima dirección.

¿Teme una escalada de tensión en los próximos días?

Sí. Desde el pasado jueves, veo cómo se han encendido mucho los discursos. Veo actos de la campaña de Sánchez en los que los ataques van en aumento. Por eso, alguien debería poner un poco de cordura. Espero y confío en la altura de miras de los compañeros.

El próximo lunes se celebrará el esperadísimo debate entre los tres. ¿Cómo lo afrontan? ¿Ha hablado con Díaz? ¿Cómo prevé que se desarrollará?

No he hablado con ella, pero preveo un debate entre compañeros en el que contrasten sus proyectos y su idea de país. Espero un debate tranquilo, sereno, y que no sea un debate del pasado, sobre el mes de octubre, sino sobre el modelo que tenemos para los problemas de la ciudadanía.

El martes se hizo público el último barómetro del CIS. El PSOE recupera la segunda posición por poco. Las encuestas se produjeron unos días después de la presentación de la candidatura de Díaz y en pleno escándalo del PP de Murcia. ¿Qué interpretación hacen?

Es mejor que el anterior, pero no es para tirar cohetes. Estoy satisfecho, pero no contento. Este partido no se debe conformar hasta que no sea la primera fuerza.

La campaña de las primarias coincide con nuevos escándalos de corrupción del PP: el caso Lezo, la detención de Ignacio González... ¿Cuando uno ve lo que está pasando no se arrepiente de la abstención? ¿Y cómo se explica?

Lo que hemos hecho es desbloquear las instituciones de este país y la gobernabilidad. Ahora el PP no tiene mayoría absoluta y no puede parar comisiones de investigación en el Parlamento. La abstención también quizá sirve para algo, a día de hoy vamos a sentar al presidente del Gobierno y al ministro de Justicia en una comisión de investigación. Y se van a cansar de contestar. Me parece tremendo lo último del caso Lezo, estamos viendo cosas indecentes. No podemos estar en el constante debate de qué hubiese ocurrido en octubre. El presente es hoy y hay un Gobierno. En este presente, hay que dejarse de espectáculos y ser útiles llevándolos a comparecer.

La moción de censura impulsada por Podemos puede ser uno de los temas calientes que tenga sobre la mesa el próximo secretario general. ¿Tendrían que apoyarla?

Lo que quiero es que mi partido esté a lo que tiene que estar, no fuegos de artificio, en la seriedad, aprovechando la minoría del PP para destruir las políticas que han hecho tanto daño y haciendo que den explicaciones por los casos de corrupción. Otros sabrán si quieren los fuegos de artificio. Y si uno presenta una moción y cree que puede ganar, primero te pones en contacto con el otro partido. Cuando no haces eso, es que no te interesa la moción. Tengo la sensación de que Podemos ni tan siquiera busca combatir al Gobierno, sino dañar al PSOE. No están a la altura de los ciudadanos.

En la recogida de avales en Asturias, los 'sanchistas' han ganado al sector de Javier Fernández. ¿Debilita al presidente de la gestora y líder del PSOE asturiano?

Es evidente que Sánchez ha ganado en avales, pero queda la votación. En todo caso, quiero destacar que me sorprende que desde una candidatura estoy viendo ataques a Fernández. Él tiene el apoyo del partido en Asturias, es un excelente presidente y así seguirá siendo.

¿Cuánto han recaudado ya para la financiación de la campaña? ¿Y cuánto ha donado?

No sé lo que hemos recaudado en total. El pasado mes doné 100 euros.

¿Se ve como secretario de Organización de Díaz?

En política uno debe trabajar como si no se fuera a ir nunca, pero tener la maleta preparada como si tuviera que ir mañana. No me preocupa en absoluto mi futuro más inmediato, estaré donde los compañeros decidan que esté, en Madrid, en Asturias, en mi casa o en la abogacía. Estoy apoyando a Díaz por convicción porque pienso que es el mejor proyecto.