Nadie quiere hacerse con la cafetería de un histórico acuartelamiento de la Guardia Civil
En el de La Salve (Bilbao), símbolo de la lucha contra ETA.
Nadie para dar de comer a los Guardias Civiles en el acuartelamiento de La Salve (Bilbao). El Ministerio del Interior ha declarado desierto el concurso de licitación de la cafetería-comedor de las dependencias del instituto armado tras más de un mes de oferta.
El anuncio se publicó el 29 de noviembre pero ninguna empresa ha respondido a la solicitud. Por ello, las instalaciones permanecerán cerradas ante la falta de responsables que mantengan el servicio de hostelería.
Este cuartel fue uno de los símbolos de la lucha contra ETA y, de hecho, hasta ahora eran los propios agentes los que se encargaban del restaurante debido “a las especiales circunstancias de peligrosidad que sufrían los componentes de esta Institución”, como apunta el cuerpo.
Ante la mejora de la situación y el fin de la banda terrorista, se abrió la posibilidad de que estas dependencias las llevara una empresa externa, pero nadie ha atendido la oferta.
Como apunta el portal Nius, el informe de viabilidad recogía una clientela potencial de hasta 486 personas, de los que 402 eran miembros destinados y 76 residentes en las instalaciones, aparte de 8 consumidores indirectos, con una media de algo más de 100 usuarios de la cafetería al día.
El citado medio añade que de dicho estudio de viabilidad se extrae un “valor estimado anual del contrato de 60.871,64 euros de ingresos previstos”, con 6.256 euros en concepto de costes fijos (entre ellos luz, agua o gas), que corren a cargo de la Comandancia de la Guardia Civil de Bizkaia”.
Pero ahora no hay nadie que se haga cargo de estas instalaciones. Al menos, de momento.