Muere 'El Solitario George', el último caracol arborícola de su especie
Era "un embajador de la situación crítica que afrontan los caracoles terrestres de Hawái".
El Solitario George [Lonely George, por su nombre original], el último caracol arborícola de Hawái (EE UU) de toda su especie, ha fallecido con 14 años, según han informado los agentes forestales locales.
Este caracol marrón y blanco era el último ejemplar de la especie Achatinella apexfulva, unos invertebrados que prosperaron a lo largo de las islas tropicales y eran conocidos como las "joyas del bosque", según el Programa para la Prevención de la Extinción de Caracoles de Hawái.
El Departamento de Recursos Terrestres y Naturales ha destacado que este caracol era "un embajador de la situación crítica que afrontan los caracoles terrestres de Hawái" en un obituario que confirmó que el caracol falleció el día de Año Nuevo.
"Apareció en muchos periódicos, revistas y artículos de internet, y cientos de niños en edad escolar y visitantes venían al laboratorio a verle a él, el último de su especie", escribió el Departamento la semana pasada.
Los científicos y ecologistas han combatido la destrucción del hábitat de los caracoles arborícolas y el aumento de depredadores de especies invasoras, las dos principales causas de la muerte de estos caracoles.
En 2012, El Solitario George fue trasladado a la Universidad de Hawái entre los diez últimos ejemplares conocidos de Achatinella apexfulva, donde vivió más que sus compañeros gastrópodos y fue incapaz de tener descendencia con otro caracol de su especie, según informa el Departamento de Recursos Terrestres y Naturales.
"George maduró en una jaula él solo, y aunque hablamos de 'él', el caracol era hermafrodita y tenía órganos sexuales masculinos y femeninos", escribió el Departamento. "Por desgracia, los Achatinella apexfulva parecen haber sido animales de fecundación cruzada, es decir, necesitaban emparejarse para reproducirse".
El Solitario George fue apodado así en honor de la famosa tortuga gigante homónima de las islas Galápagos, que fue el último macho de su especie y murió en 2012.
En 2017, los científicos recogieron un fragmento de 2 milímetros del pie de George y lo enviaron al zoológico congelado de San Diego, donde su tejido vivo permanece criogenizado. Esta clase de preservación se hace con la esperanza de que en el futuro el caracol pueda ser clonado y devuelto a la vida, si la tecnología lo permite.
El Programa para la Prevención de la Extinción de Caracoles de Hawái es uno de los esfuerzos de las autoridades para evitar que los demás caracoles arborícolas del archipiélago tengan el mismo destino que El Solitario George.
Según la página web del programa, en el archipiélago de Hawái llegó a haber más de 750 especies de caracoles terrestres, de las cuales más del 90% se han extinguido.
Michael Hadfield, profesor emérito de la Universidad de Hawái y director de un laboratorio de investigación de caracoles Achatinella, explicó en CNN que, pese a los esfuerzos de los científicos, el futuro de este género de caracoles también parece aciago.
"No hay duda de que solo existen unas 10 especies de ese género, ninguna de las cuales estará viva dentro de 10 años. Estas extinciones han sido terribles", se lamentó Hadfield.
El Departamento de Recursos Terrestres y Naturales de Hawái también ha advertido que la muerte de El Solitario George solo es el comienzo.
"Por desgracia, su muerte es también un presagio de lo que les pasará a nuestros Kāhuli (otros caracoles arborícolas) si no se aumentan los esfuerzos rápidamente para protegerlos de las especies invasoras y del cambio climático", avisó el departamento. "Muchos de los caracoles terrestres de la isla se enfrentan a una extinción inminente".
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.