Muere de Covid una mujer de 47 años tras ocho días sin conseguir atención médica presencial

Muere de Covid una mujer de 47 años tras ocho días sin conseguir atención médica presencial

La familia reprocha al consejero extremeño de Sanidad que "deje morir a una persona joven en su casa" porque con la pandemia no hay primera línea de cuidados.

Sanitarios del Hospital Severo Ochoa de Madrid tratan en la UCI a un paciente de coronavirus, el pasado 16 de octubre. PIERRE-PHILIPPE MARCOU via Getty Images

Una mujer de 47 años, sin patologías previas y residente en Extremadura ha fallecido ocho días después de dar positivo por SARS-CoV-2 en una prueba PCR. Los familiares han denunciado su caso con una carta a la administración regional, difundida además en las redes sociales, en la que explican la falta de atención medida presencial a la mujer, pese a que su situación empeoraba por momentos.

Sostienen que sus llamadas y quejas, sus peticiones de ayuda, fueron ignoradas. En su misiva, la familia exige responsabilidades al Servicio Extremeño de Salud “por la gravedad de los hechos” que denuncian.

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Según un escrito de la nuera de la víctima, la mujer comenzó a sentir asfixia y malestar general el 11 de octubre. Se le hacen pruebas y se constata que está afectada por coronavirus. Nuevos test desvelan que también están enfermos su marido y su hijo.

Cuatro días después del diagnóstico, los familiares llamaron al Centro 112 de Extremadura y al propio centro de salud de la localidad de Aceuchal (Badajoz). Los servicios sanitarios explicaron que se encontraban “muy saturados” y, a las dos o tres horas, comunicaron con la familia para hacer la consulta por vía telefónica. No había consultas presenciales.

La mujer sufrió un agravamiento de su asfixia y un ascenso de su temperatura corporal, que llegó a los 39 grados. La víctima mostraba cada vez más cansancio y desorientación, propio de la falta de oxígeno en sangre. “Echaba espuma por la boca”, sostiene su familia, por lo que los médicos le prescribieron ansiolíticos, una vez más vía telefónica y sin valoración presencial. Lo que tenía no era una crisis nerviosa o de ansiedad.

El día 19 de octubre, la mujer, “cuando la pobre está casi muerta”, es trasladada al Hospital de Tierra de Barros, en Almendralejo, tras numerosas llamadas al centro de salud y al 112, y ese mismo día falleció. Los familiares reprochan que el consejero extremeño de Sanidad “deje morir a una persona joven en su casa asfixiada por la gestión que están haciendo de la atención primaria”.

″¿Cree usted que hay derecho a esto, dejar morir a una persona joven en su casa asfixiada por la gestión que están haciendo de la atención primaria?”, se preguntan. Exigen, tras este caso, la apertura de un “expediente disciplinario y sancionador a los responsables facultativos que omitieron las llamadas reiteradas” que alarmaban de la situación. “Que se depuren todas las responsabilidades”, concluyen.