Morawiecki, el amigo polaco de Abascal: ataques a la independencia judicial y a la libertad de prensa

Morawiecki, el amigo polaco de Abascal: ataques a la independencia judicial y a la libertad de prensa

El primer ministro de Polonia participó el pasado fin de semana en el acto lúdico organizado por Vox y exhibió su habitual posición crítica con la UE

Mateusz Morawiecki, junto con Abascal en el acto organizado por Vox este fin de semana en MadridEuropa Press News via Getty Images

Santiago Abascal quiso exhibir músculo el pasado fin de semana congregando a sus fieles en la celebración de Viva22, el evento organizado por su partido para festejar la Hispanidad en el recinto del MadCool. Más de 30.000 personas, según Vox, acudieron a unas jornadas que incluyeron actividades para los más pequeños, una recreación de las principales hazañas de la historia de España o un gran mitin político protagonizado por Abascal.

A las puertas de un intenso año electoral, con municipales, autonómicas y generales, el líder de Vox perseguía también transmitir una imagen de gran influencia y fortaleza internacional. Para ello, contó con un vídeo grabado por el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, otro de la aspirante a primera ministra de Italia Giorgia Meloni y uno del primer ministro de Hungría Viktor Orban. Otros perfiles como Kast, Uribe o Jeanine Áñez también se lanzaron a participar a través de un mensaje grabado en dicho encuentro.

A pesar de ese intento de mostrar un gran respaldo internacional, sólo un alto dirigente representativo de la ultraderecha viajó hasta España para intervenir presencialmente en el acto de Madrid. No fue sorpresa que se tratara del primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki. De hecho, el líder polaco es uno de los principales aliados internacional de Abascal, con quien ya ha compartido numerosos encuentros bilaterales y cumbres de partidos conservadores.

En su discurso ante el público de Vox, Morawiecki exhibió su habitual posición crítica con la UE asegurando que Bruselas “no se acuerda de las tradiciones”. “Soy polaco, soy cristiano y no voy a pedir perdón por eso, porque estoy relacionado con el pasado pero también con la libertad, la ley, la solidaridad y el derecho”, afirmó.

De tecnócrata a político vehemente

Mateusz Morawiecki es primer ministro de Polonia desde finales de 2017 y uno de los dirigentes clave de la ultraderecha europea. Cuando ya era un adolescente formó parte de Solidaridad en Lucha, una organización clandestina que luchó contra el poder soviético. Su padre, de hecho, fue el fundador de este movimiento.

Estudió fuera de Polonia y, al regresar, publicó un libro de texto titulado “Derecho comunitario”, uno de los primeros manuales sobre la materia editados en su país. También fue consejero delegado de una entidad bancaria. En 2015 dio el salto a la política y, desde que tocó poder, ha transformado su perfil tecnócrata en uno más combativo y vehemente.

Muchas de sus decisiones políticas han sido muy cuestionadas.  Morawiecki es uno de los grandes opositores a los dictámenes de la Unión Europea y, aunque no plantea un “polexit”, no le gusta que Europa le imponga normas. De hecho, considera que varios artículos de los tratados europeos son incompatibles con su Constitución.

Bruselas llegó a acusar el año pasado a Polonia de infringir las normas al haber aprobado una rebaja de la edad de jubilación de los jueces del Supremo —que forzaba la salida de casi un tercio de sus miembros— y al conferir al presidente de la República la facultad de ampliar el número de jueces. Una intervención de facto del poder judicial por parte del Ejecutivo que llevó a Bruselas a bloquear los fondos que iban a ser destinados al país.

También se acusó al gobierno polaco de querer golpear la libertad de prensa al intentar el cierre de un canal de televisión -TVN24 - crítico con el Ejecutivo. “No permitiré que los políticos de la UE chantajeen a Polonia”, llegó a decir en Bruselas Morawiecki ante las “injerencias” de la UE.

Restricciones al aborto y a las leyes LGTBI

  Mateusz Morawiecki y Santiago Abascal, en Viva22Europa Press News via Getty Images

En materia social, Morawiecki se ha comprometido a eliminar la educación sexual de las escuelas y la defensa de las minorías sexuales para hacer “unos colegios más decentes” e incorporar “la visión de la vida y enseñanzas” del papa Juan Pablo II. En lo que respecta a la orientación sexual, Polonia ha llegado a decretar “zonas libres de ideología LGTBIQ+”.

Pero hay más. En 2020, una sentencia por una denuncia de su partido declaró que la interrupción del embarazo por malformación del feto es inconstitucional, lo que redujo los supuestos legales permitidos a violación, incesto y grave riesgo para la salud de la madre. Polonia es, a día de hoy, uno de los países europeos con mayores restricciones a la hora de acometer la interrupción voluntaria del embarazo.

Por supuesto, también es un defensor de la inmigración “controlada” y en su discurso en Madrid llegó a decir que los hogares ahora “están amenazados” y hay que “protegerlos”. Este mismo año, Polonia completaba la construcción de un muro de 180 kilómetros en su frontera con Bielorrusia para tratar de impedir la inmigración ilegal con la que el régimen bielorruso de Alexander Lukashenko chantajea a Europa.

No cabe duda de que Abascal se mira en el espejo de Morawiecki mientras alimenta la teoría de que España seguirá los pasos de Italia tras el triunfo de Meloni. No es una utopía: el 17% del electorado europeo eligió una opción ultraconservadora en las últimas elecciones de su país. “Estamos compartiendo valores parecidos y la fuerza de nuestras alas es ser fieles a nuestras tradiciones”, dijo el amigo polaco de Abascal en Viva22 instantes después de abrazarse al líder de Vox. La alianza quedaba sellada.

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es