El encuentro entre Donald Trump y Pedro Sánchez en la cumbre del G20 este viernes estuvo marcado por un gesto en el que el presidente estadounidense parece mandar sentar al jefe del Gobierno español, y al que Moncloa ha restado importancia, además de subrayar la cordialidad con la que se han saludado.
Ha sido al inicio del plenario de esta cumbre, cuando Trump y Sánchez se han saludado con un apretón de manos.
Después el presidente español ha querido volver a dirigirse al estadounidense y éste le ha hecho un gesto señalando su asiento con la mano, como si le estuviese pidiendo que se sentase.
Sánchez ha reaccionado riendo y se ha sentado en su sitio.
Fuentes del Ejecutivo aseguraron después que el encuentro entre ambos ha sido cordial e incluso Trump le ha comentado a Sánchez lo mucho que le gusta España, y han negado que el gesto haya tenido una intención despectiva.