Monasterio rebautiza a Más Madrid con cuatro palabras y ojo a las reacciones de sus diputados
Mónica García tuvo que beber agua.
La líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, ha montado un buen revuelo este viernes en la Asamblea de la Comunidad tras rebautizar a Más Madrid como “sucursal pijoprogre de Podemos”.
La escena ha tenido lugar durante la última sesión del debate de investidura de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la región. Allí, Monasterio ha asegurado que, durante la campaña electoral, los seguidores de Vox no podían acudir a los actos del partido por “las hordas que enviaba y organizaba la seguridad de Podemos con la complacencia y el silencio del PSOE y de la sucursal pijoprogre de Podemos, Mas Madrid”.
Ante las palabras, varios diputados de esa formación han comenzado a aplaudir, otros han hecho la señal de la victoria y Mónica García se ha bajado la mascarilla para beber agua mientras cruzaba unas palabras con otra compañera.
“Ninguno de ustedes condenó la violencia. Ninguno. No tienen proyecto para España y tienen muy pocas ideas, y las que tienen conducen a la miseria más absoluta y a la pobreza y también a la aniquilación de los lazos comunes de todos los españoles”, ha proseguido Monasterio.
Poco antes, la portavoz de Unidas Podemos, Carolina Alonso, ha acusado a la presidenta a Ayuso de haber convertido al Gobierno regional en un “aparato de propaganda” bajo una gran “fábrica de mentiras”.
Además ha mostrado su “desacuerdo y preocupación” con que vaya a ser de nuevo la presidenta autonómica, con unas políticas “lesivas y regresivas para las libertades y el bienestar de los madrileños”.
“Nos encontramos con el obstáculo del PP de Isabel Díaz Ayuso, porque durante estos años se han dedicado a convertir el Gobierno de todas en un gran aparato de propaganda frente a cada problema. Han beneficiado a los de siempre frente a la crisis del Covid y en vez de trabajar se han escondido y solo han sacado la cabeza para hacer bochornosa oposición al Gobierno del Estado”, ha lanzado.
También ha criticado que han convertido la institución de todos en una “gran fábrica de mentiras”, “siempre al servicio de la carrera política de Isabel Díaz Ayuso”.
A su juicio, esto es grave porque “cada decisión que han tomado ha sido pensando en términos de propaganda y no en el interés de la mayoría”. “Lo que nos estamos jugando es la sanidad, la educación, el transporte público, las residencias, o el Derecho Constitucional a la vivienda”, ha lanzado.