Sánchez se sienta con Calviño y Díaz a la mesa para negociar los cambios en la reforma laboral
El Gobierno de coalición afronta este martes una negociación clave previa a la reunión con los agentes sociales y en busca de la unidad.
Mediodía. Esa es la hora fijada. Después de unas semanas de ruido que se han ido difuminando hasta firmar una suerte de paz, el Gobierno de coalición afronta este martes una prueba de fuego que quedará plasmada en una mesa a la que se sentarán las dos partes en conflicto por los cambios a realizar en la legislación laboral. Y el tiempo va más allá que el horario de una mera cita. Es decisivo. Hoy arranca el esprint final para culminar un proyecto legislativo que lleva desarrollándose todo el curso político.
Las vicepresidentas primera y segunda del Ejecutivo, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, ocuparán asientos al lado del presidente Pedro Sánchez para llegar a un entendimiento en una materia clave, en aras de garantizar el segundo tramo de los fondos europeos.
Ante los recientes desencuentros por dos posiciones contrarias -mas no irreconciliables- que ya se venían perfilando en el pasado, el gran objetivo es acordar una serie de puntos conjuntos para cerrar un acuerdo a lo largo de este mes de noviembre, conseguir los apoyos necesarios para sacarlo adelante en diciembre y que entre en vigor en enero. Un calendario preciso, de cara a satisfacer a los socios comunitarios.
Desde las 12.00 horas, comienzan la serie de encuentros que se repetirán hasta dilucidar qué ocurrirá realmente con la reforma laboral aprobada por el Partido Popular en 2012. Si se derogará como pide el Ministerio de Trabajo de Díaz y cómo quedó recogido el acuerdo entre ambos socios de Gobierno para dar lugar a una nueva legislación o si solo incorporará ciertos cambios y adaptaciones. Sánchez ya ha usado términos que se prevén clave como el de “modernización”.
La mesa de los martes... y los miércoles
A la mesa también acudirán representantes de los ministerios de Hacienda, Seguridad Social y Educación. Precisamente, ellos serán los protagonistas de las negociaciones que se desarrollarán desde las 17.00 horas para preparar la siguiente gran cita del día siguiente. Los secretarios de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey; Economía, Gonzalo García Andrés; Seguridad Social, Israel Arroyo; Hacienda, María José Gualda, así como la secretaria general de Formación Profesional, Clara Sanz, serán los que dibujen las líneas maestras con los agentes sociales.
De hecho, a esas conversaciones asistirán los secretarios de Estado de Empleo, Economía y Seguridad Social. Y en dicho encuentro estará también la clave de lo que ocurra entre ambas partes del Gobierno. Las presiones ejercidas desde patronal y sindicatos son fundamentales para decantar un lado u otro de la balanza. Por una parte, desde Comisiones Obreras, su secretario general, Unai Sordo, confirmaba en una entrevista con El HuffPost que habría reforma “sí o sí”.
Sin embargo, este mismo martes, El Mundo ha publicado que la CEOE ya negocia a través de un canal directo con la Comisión Europea. La patronal ha sido la pata de la mesa que más ha cargado contra las propuestas de Trabajo para modificar la legislación laboral. El presidente de dicha confederación empresarial, Antonio Garamendi, llegó a calificar de “abordaje marxista” la propuesta que Díaz puso sobre la mesa el pasado junio.
El gran objetivo del Gobierno, además de lograr la unidad de sus dos partes políticas en las decisiones, es el de sumar a los empresarios al acuerdo que finalmente se adopte.
De los adelantos del PSOE a la cautela en UP
Mientras que en el ala socialista del Ejecutivo de coalición han ido sembrando las claves de lo que sería una serie de modificaciones sobre la misma reforma laboral del 2012, en el ala morada se ha mantenido el enroque en lo pactado en el acuerdo de Gobierno, la derogación total. Así se ha pronunciado el domingo desde su cuenta de Twitter el portavoz en el Parlamento de Unidas Podemos, Pablo Echenique, con una conocida locución latina. Pacta sunt servanda. Lo pactado debe ser cumplido.
Entretanto, desde el Ministerio de Trabajo se mantiene la cautela y el silencio. Yolanda Díaz todavía no ha dado respuesta a cómo ha acogido las manifestaciones de Calviño y Sánchez en la pasada cumbre del G20. En esta importante reunión internacional, el mandatario español adelantó que se cambiarán “algunas cosas” del texto de los populares.
Este martes, la Cadena SER ha precisado que la postura que Díaz planea mostrar en la mesa es la de mantenerse en la posición de la derogación de la reforma. Moncloa ya avanzó que la posición del Ejecutivo ante la reforma laboral estaría “en los términos del acuerdo del Gobierno de coalición”, lo que supondría derogar la prioridad de los convenios de empresa sobre los sectoriales, cambiar la subcontratación o simplificar los modelos de contrato.
Esos parecen ya terrenos conquistados, toca saber hasta dónde se puede llegar ahora y qué cederá cada parte, incluidos los agentes sociales.