Meritxell Batet se cabrea como pocas veces tras lo que ha pasado una y otra vez en el Congreso

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha tenido que parar este jueves la sesión en el Congreso para recriminar la actitud a los diputados que habían asistido y que estaban entorpeciendo el debate.

Este jueves se ha celebrado el debate sobre el proyecto de ley de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo. Tras la intervención del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha llegado el turno de representantes de otras formaciones.

La reprimenda de Batet se ha producido justo antes de la intervención de la representante de Ciudadanos María Muñoz Vidal. La diputada de la formación naranja ha subido a la tribuna y, tras saludar, ha visto que los murmullos y el ruido no cesaba. Muñoz le ha hecho un comentario a la presidenta y esta ha pedido respeto.

“Cuando pido silencio estoy pidiendo algo tan básico como que tengan un mínimo de educación y respeto por quien tiene uso de la palabra, a quien le cuesta mantener el hilo, y por los queremos escuchar, que nos cuesta seguir también lo que está diciendo”, ha dicho.

Batet también ha pedido “un mínimo de empatía porque cuando ustedes suben a la tribuna también les gusta que se mantenga el silencio”.

“Les pido que no tengan conversaciones en el escaño, si quieren hablar salgan del Hemiciclo y después vuelvan a entrar”, ha sentenciado la presidenta del Congreso, antes de que Muñoz empezara su intervención.