Max Verstappen vence en Suzuka y se proclama por segunda vez campeón del mundo de Fórmula 1
El piloto neerlandés se ha hecho con el triunfo en una carrera muy accidentada.
Nada que ver con lo que ocurrió el año pasado. El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se ha proclamado este domingo campeón del mundo de Fórmula 1 con una gran superioridad, pero en una carrera marcada por la lluvia, los accidentes y una bandera roja que paró durante más de una hora la prueba.
A diferencia de la pasada temporada, el conductor de Red Bull ha conseguido coronarse bicampeón del mundo en una temporada en la que ha sido muy superior a sus dos grandes rivales, su compañero de equipo Sergio ‘Checo’ Pérez y el piloto de Ferrari, Charles Leclerc.
A falta de cuatro citas para el final, Mad Max revalidó el título con su duodécima victoria del año y después de que Leclerc, que terminó segundo, sufriese una sanción de cinco segundos por saltarse la última chicane y se viese lastrado hasta la tercera plaza, adelantado por Pérez.
Pero, tras una bandera roja que obligó a paralizar la carrera durante más de una hora por el accidente del piloto español Carlos Sainz en la primera vuelta, se ha producido una situación surrealista.
Pese a la victoria contundente de Verstappen, el piloto neerlandés no sabía si se había alzado con el título de forma matemática, ya que la normativa dice que si una carrera se suspende y no se puede reiniciar se tiene en cuenta el porcentaje de vueltas y se conseguirían menos puntos.
La FIA ha tenido que matizar que si la carrera termina, como ha ocurrido tras 28 vueltas en el GP de Japón, se repartían todos los puntos disponibles y es lo que ha hecho que el piloto de Red Bull consiguiera por segunda vez el título mundial.