Matteo Salvini se fue de fiesta tras la tragedia del puente de Génova
Según publican los medios italianos, el ministro de Interior italiano estuvo festejando tras el derrumbe del viaducto que causó al menos 39 muertos.
El pasado martes, tras el derrumbe del puente Morandi en Génova (Italia) que causó al menos 39 muertos, Matteo Salvini dijo estar "rabioso", anunció que rodarían cabezas e insinuó que la Unión Europea tenía la culpa por la falta de mantenimiento del viaducto siniestrado. Por la noche, se fue de fiesta.
Varios periódicos italianos, entre los que está la edición italiana de El HuffPost, publican este jueves las fotografías que muestran al ministro italiano de Interior celebrando una cena en un ambiente animado la noche del día en la que ocurrió la tragedia.
La información publicada por el diario La Repubblica, por ejemplo, comienza con este párrafo: "En la noche del dolor, cuando en Génova se lloraban los muertos y se buscaba entre los escombros, en Furci Siculo, en la provincia de Messina, Matteo Salvini festejaba. El ministro del Interior acudía a una cena con 260 personas organizada por la élite local de la Liga. Copas de vino, platos de pescado, muchas fotos y selfies".
Los medios italianos se hacen eco de los mensajes publicados por algunos responsables locales del partido de Salvini en redes sociales para felicitarse por su rato con el ministro, y también los mensajes de indignación de muchos ciudadanos al ver las imágenes del líder político tras la tragedia:
"Esto es lo que hacía, ayer por la noche, el ministro del Interior Salvini. Estaba en Sicilia en un banquete, mientras en Génova todavía se buscaba entre los escombros".
"Sicilia, ayer por la noche. La miseria moral. Desde mi punto de vista, es esto".
El presidente del Partido Demócrata, Matteo Orfini, también ha cargado contra Salvini por las imágenes: ""Los ciudadanos a quienes se confían funciones públicas tienen el deber de cumplirlas con disciplina y honor", reza la Constitución. Las imágenes de Salvini celebrando en horas dramáticas para Génova son una bofetada en el dolor de nuestro país y la negación de ese principio".
