Más allá de la 'rave' de La Peza: las otras fiestas ilegales que recibieron el año en España
La Guardia Civil de Granada vigila la fiesta que se celebra en terreno municipal y concentra a mil personas desde el día 30 de diciembre. Se espera que termine este martes.
El municipio de La Peza (Granada) está en boca de todos. Este municipio situado en la parte occidental de la comarca de Guadix alberga desde el pasado 30 de diciembre la celebración de una fiesta rave ilegal en la que se concentran alrededor de un millar de personas.
Los organizadores de la fiesta, que carece de permisos, ha anunciado que la música y otras actividades se alargarán hasta este martes en los mismos terrenos municipales en los que han instalado altavoces, caravanas o puestos de comida.
Todo, ante un gran despliegue de las fuerzas de seguridad que mantiene un operativo especial para evitar que la concentración de personas continúe y, con desvíos y cortes de tráfico, minimizar las molestias al resto de conductores y vecinos de la zona. Según la Guardia Civil, por motivos de seguridad, se ha optado por no desalojar la fiesta ilegal.
Otras ‘raves’ que estrenaron año con varios días de fiesta
La fiesta ilegal de La Peza no es, ni mucho menos, la primera de este tipo que celebra la llegada de un nuevo año con varios días de música a todo volumen.
De hecho, cada año desde hace siete se hace una fiesta multitudinaria en algún punto de la geografía española. Ni las restricciones impuestas para frenar la propagación del coronavirus durante las Navidades de 2020 y 2021 evitaron la convocatoria de una rave en Nochevieja.
Estos han sido los casos más destacados en los últimos años:
- Paraje de El Hueli en Sorbas (2022). Más de 1.500 personas se dieron cita en una cantera en desuso de la provincia de Almería para recibir el Año Nuevo. Pasaron cuatro días hasta que la fiesta llegó a su fin entre críticas porque los asistentes carecían de mascarillas y no respetaban las medidas de distancia interpersonal.
- Llinars del Vallés (2021). Sin ser tan numerosa, la bienvenida del año en esta localidad catalana se convirtió en el tema más comentado en la prensa. Dos días después de que se conociese su celebración, los Mossos desalojaban la nave en la que se habían citado unas 500 personas y que dio lugar a algún momento delirante, muy comentado en las redes sociales.
- Sant Mateu, Castellón (2020). En esta ocasión, en las primeras olas de la pandemia de coronavirus en España, más de medio millar de personas (según los testigos) se reunieron durante cuatro días en una planta de purines abandonada en terrenos de la Diputación de Castellón. El desalojo de esta rave se llevó a cabo paulatinamente y sin incidentes.
- Aeródromo de Benagéber (2015). Esta rave ostenta el título de ser la de mayor duración que se ha celebrado en España. Hasta cinco días estuvieron las casi 3.000 personas que se llegaron a contabilizar en los primeros días de la fiesta que acabó trágicamente con la muerte de un hombre que conducía una grúa encargada de remolcar los vehículos estropeados de la macrofiesta ilegal.
Para los expertos en conciertos, la legalidad o ilegalidad de las ‘raves’ dependerá de si las fiestas tienen todos los permisos, autorizaciones y servicios que exige la legislación española para la celebración de conciertos.
La web Es Legal, apunta a los elementos que sí harían de esta fiestas multitudinarias de música techno, encuentros ilegales: la promoción de sustancias ilegales, la ocupación de espacios privados y el uso de potentes altavoces que superen los niveles de ruido permitidos por las autoridades competentes.
El Ayuntamiento de La Peza ha denunciado que la fiesta más mediática de los últimos días carece de autorización, además de generar ruidos y molestias perceptibles a varios kilómetros de distancia.