España apoya la autonomía del Sahara propuesta por Marruecos
Moncloa habla de "una nueva etapa". Podemos se desmarca y el Polisario acusa Sánchez de "sucumbir al chantaje" marroquí.
Giro diplomático del Gobierno respecto a su relación con Marruecos, después de que España haya reconocido su apoyo a la propuesta marroquí de autonomía del Sahara Occidental, tal y como ha informado en un comunicado el Gabinete Real de Marruecos.
Según este comunicado, Sánchez ha trasladado al rey Mohamed VI de Marruecos que su propuesta para la autonomía del Sahara es “la base más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa”.
Según la nota del Gabinete Real, en el mensaje Sánchez subraya que “reconoce la importancia de la cuestión del Sahara para Marruecos” y destaca que “los dos países están indisolublemente unidos por afectos, una historia, una geografía, intereses y una amistad compartida”.
“Nuestro objetivo es el de construir una nueva relación basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo y el respeto a los acuerdos firmados por ambas partes, la abstención de toda acción unilateral para estar la altura de la importancia de todo lo que compartimos”, afirma Sánchez en la misiva difundida por el Gabinete Real.
Tras este comunicado, el Gobierno, en otro comunicado, ha asegurado que desde este viernes se inicia entre ambos países “una nueva etapa”, aunque sin concretar nada sobre el Sahara.
En este comunicado, dividido en tres puntos, el Gobierno afirma que esta “nueva etapa” en la relación con Marruecos estará “basada en el respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos, la ausencia de acciones unilaterales y la transparencia y comunicación permanente”.
“Esta nueva etapa se desarrollará, tal y como indican los comunicados del Gobierno de Marruecos, en una hoja de ruta clara y ambiciosa. Todo ello para garantizar la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad de nuestros dos países”, afirma Moncloa.
El Ejecutivo de Sánchez habla de una “determinación” mutua por “afrontar juntos los desafíos comunes”, entre los que se cita “especialmente la cooperación en la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y en el Atlántico, actuando siempre con un espíritu de total cooperación, y restablecer la plena normalidad en la circulación de personas y bienes, en beneficio de nuestros pueblos”.
También ha anunciado que Sánchez y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, viajarán antes de final de mes a Marruecos.
El propio Albares ha comparecido en rueda de prensa para explicar los últimos movimientos diplomáticos.
En dicha comparecencia, ha dado por cerrada la crisis con Marruecos, ha anunciado su comparecencia en el Congreso de los Diputados para hablar de este asunto y ha asegurado que este “es es especialmente un buen momento para cerrar crisis” justo cuando “toda Europa y España tienen que hacer frente a un desafío tan grande como la guerra de Vladimir Putin”.
Podemos se desmarca
Fuentes de Podemos han explicado a El HuffPost que no pueden compartir esta propuesta “porque el plan autonomista que defiende Rabat supone abandonar la posición de neutralidad y el consenso de las resoluciones de las Naciones Unidas”.
“Se trata de una postura con la que se rechazaría de facto el mutuo acuerdo, ya que ni el Frente Polisario ni Argelia aceptarían esta solución”, agregan estas mismas fuentes.
Desde Podemos defienden “que la única solución pasa por implementar el Derecho Internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas” que, aseguran, “señalan la necesidad de celebrar un referéndum y de respetar la libre determinación del pueblo saharaui”.
Ione Belarra, secretaria general de Podemos, ha pedido a España que no se aparte “del derecho internacional” y ha recordado que las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre el Sahara.
También se ha desmarcado Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, que ha reafirmado su compromiso “con la defensa del pueblo saharaui y con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.
“Toda solución al conflicto debe pasar por el diálogo y el respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui. Seguiré trabajando en eso”, ha expresado.
Desde el PP han criticado que no se haya informado al principal partido de la oposición de “este cambio de una posición política de consenso tradicional, con 47 años de antigüedad”, algo que, afirman, “pone en evidencia cuál es la forma en la que Pedro Sánchez entiende la política de Estado”.
Los populares reclaman al Ejecutivo central “conocer el contenido de la carta enviada al rey de Marruecos para poder hacer una valoración con más conocimiento” y por ello van a exigir “la comparecencia urgente del presidente” en el Congreso “para que explique a qué se debe este cambio de postura”.
“No queremos pensar que tenga nada que ver con que esta misma semana se haya sabido que el juez del caso Gali haya hecho responsable al presidente del Gobierno de dirigir dicha operación”, añaden.
El Polisario: “Sánchez sucumbe al chantaje de Marruecos”
El Frente Polisario ha lamentado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “sucumbe ante la presión y el chantaje” de Marruecos al avalar su plan de autonomía para el Sáhara Occidental como “peaje” para retomar las dañadas relaciones políticas y diplomáticas entre ambos países.
El delegado del Polisario en España, Abdulah Arabi, ha afirmado en una entrevista a Europa Press que el Gobierno español lleva años “intentando agradar constantemente a Marruecos”, jugando con una “ambigüedad” que, en su opinión, no le corresponde como “potencia administradora” de un territorio pendiente de descolonización.
Para Arabi, el hecho de que España reconozca ahora el plan de autonomía marroquí como la opción más realista para resolver el futuro de la antigua colonia pone en evidencia la “hipocresía” del Gobierno cuando habla de “defender la legalidad internacional”.
En este sentido, ha señalado que el plan de Rabat “es una opción, pero no es la solución”, y ha reivindicado la necesidad de convocar un referéndum que contemple la autodeterminación y no que el Sáhara Occidental quede bajo los designios de Marruecos.
“La solución tiene que basarse en la elección del pueblo saharaui”, ha recalcado el delegado, antes de apuntar que España “tiene una responsabilidad política y jurídica” específica. Pronunciarse como lo ha hecho este viernes, ha indicado, “se contradice enormemente con su responsabilidad”.
Marruecos celebra la “postura positiva” de Sánchez
Marruecos ha celebrado este viernes la “postura positiva” manifestada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras su carta a Mohamed VI en la que afirma que el plan de autonomía marroquí para el Sáhara es una “base seria” para una solución al conflicto y ha apuntado a que con ello se abre una nueva etapa en la relación, dando así por superada la crisis.
“Marruecos aprecia altamente las posiciones positivas y los compromisos constructivos de España en relación con la cuestión del Sáhara marroquí” manifestadas por Sánchez en su misiva, ha señalado el Ministerio de Exteriores marroquí en un comunicado.
“Los términos de este mensaje permiten prever una hoja de ruta clara y ambiciosa con el fin de incribir, de forma duradera, la relación bilateral en el marco de bases y parámetros nuevos”, como manifestó Mohamed VI en su discurso del pasado mes de agosto, ha añadido Rabat.
La propuesta de Marruecos
Marruecos presentó en 2007 ante Naciones Unidas un plan de autonomía para el Sáhara Occidental que sigue defendiendo a día de hoy y que supone enterrar ‘de facto’ cualquier perspectiva de independencia para la antigua colonia española, que quedaría bajo los designios de Rabat en cuestiones clave como seguridad.
El “compromiso de Marruecos a favor de una solución política definitiva”, como se definió esta propuesta, ponía sobre la mesa una iniciativa para resolver el “callejón sin salida” en que se había convertido el pulso diplomático para determinar el futuro del Sáhara Occidental.
Propone al Frente Polisario, que controla la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), un nuevo escenario de convivencia que, según Rabat, “favorece la reconciliación”. Para el Polisario, sin embargo, siempre ha sido una propuesta inasumible, en la medida en que este movimiento sólo contempla un referéndum que incluya entre sus opciones la autodeterminación total.
Rabat siempre ha descartado la independencia y tan solo contempla que el territorio siga dentro de su órbita, con cesiones de ciertas competencias. Así, según el plan marroquí, que también sería sometido a referéndum, el Sáhara Occidental dispondría de sus propios órganos legislativo, ejecutivo y judicial, aunque los dictámenes de todos ellos deberían ajustarse a los criterios nacionales.
El Estado cedería de esta forma a la “región autónoma” ciertas competencias en materia de economía, infraestructuras, desarrollo social y cultura, entre otros ámbitos, mientras que se reserva ámbitos clave como defensa, relaciones exteriores o religión, que recaen de forma específica bajo control del rey Mohamed VI.
Un gesto tras la grave crisis del pasado año
Este mensaje se produje meses después de la crisis más grave entre Marruecos y España de las últimas dos décadas, que comenzó a finales de abril del pasado año con la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para ser hospitalizado en la ciudad española de Logroño (norte) y la avalancha de inmigrantes irregulares que entraron a nado en Ceuta en mayo.
Pese a esta crisis sin precedentes, que se materializó en la llamada a consultas de la embajadora de Marruecos en Madrid, los monarcas de los dos países no han dejado de intercambiar mensajes de cortesía y señales de compromiso para mejorar las relaciones bilaterales.
El rey marroquí hizo un gesto de acercamiento a Madrid el pasado agosto, cuando en un discurso expresó su deseo de inaugurar una nueva etapa con España, pero las relaciones entre ambos países no han vuelto a la normalidad.
En la tradicional recepción al cuerpo diplomático el pasado 17 de enero, el rey Felipe VI tendió la mano a Marruecos para “caminar juntos” con España y “empezar a materializar ya” una nueva relación.
Tras sus palabras, el Gobierno marroquí reaccionó pidiendo a España “mucha claridad” y afirmando que sin “lealtad en la causa nacional del Sáhara (Occidental)” las relaciones de Marruecos con otros países no avanzan.
Esa reacción se produjo poco después de que Marruecos restableciera sus relaciones con otro país europeo con el que estaba en crisis, Alemania, después de que su nuevo gobierno, al igual que ahora España, apoyara la propuesta de autonomía del Sahara bajo soberanía marroquí presentada por Rabat en la ONU en 2007.
El 5 de enero, Marruecos informó de la recepción de un mensaje enviado por el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, al rey Mohamed VI en el que el germano afirmaba que la propuesta de autonomía marroquí era “una buena base” para resolver el conflicto.
Tras esa misiva, el ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, y su homóloga alemana, Annalena Baerbock, acordaron el pasado 16 de febrero, iniciar un “nuevo diálogo para superar sus malentendidos” y “profundizar en sus relaciones bilaterales”.