Alguien le llama y María Jesús Montero sale de la rueda de prensa a toda prisa: "Me tengo que ir"
La ministra de Hacienda explicaba los presupuestos en una rueda de prensa en el Congreso. Minutos después ha vuelto y ha explicado la curiosa situación.
María Jesús Montero ha comparecido este jueves ante la prensa para explicar los detalles del anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado. Tras su aprobación en Consejo de Ministros este martes, ahora le toca al Gobierno la otra negociación, la de los socios de investidura y puntuales socios parlamentarios para sacar adelante las cuentas de 2023.
Moncloa ya ha empezado a trabajar en ello y Montero ha pedido, desde el Congreso, “sentido de Estado” al resto de fuerzas para “proteger a las clases medias y a los tejidos más vulnerables”. Durante hora y media ha desgranado ante los periodistas los pormenores de los PGE y las claves de la negociación. Poco antes había presentado el famoso ‘libro amarillo’ a la Cámara.
La larga intervención ha tenido un capítulo, también extenso, de preguntas por parte de la prensa. Sin embargo, la última de ellas, hecha por el periodista Juande Portillo, del diario Expansión, ha tenido un final inesperado
Mientras Montero explicaba una cuestión sobre los fondos de recuperación ya se le veía mirando mucho a su izquierda, desde donde, fuera del tiro de cámara, alguien le ha hecho un aviso. De inmediato, la ministra se ha parado, y mirando a quien le hablaba ha preguntado, “me tengo que ir, ahora en este momento, ¿no?”
“Me tengo que ir”, ha confirmado segundos después y ha comenzado a recoger sus cosas. Con todo, ha apurado para contestar, ya de pie, al periodista.
Entonces se le ha oído decir “no hemos reservado más”, mientras sonreía a la prensa, para salir a toda prisa, casi a la carrera, después de coger sus objetos personales... que casi se le olvidan. El motivo de su celeridad es que tenía que acudir a unas votaciones en la Cámara Baja, cuestión de la que había avisado al comienzo. Minutos después ha vuelto a la rueda de prensa, ya sin sobresaltos.